Alexis tiene 13 años y padeció leucemia. Después de estar internado más de doce meses en el hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, volvió a su casa en Goya donde familiares y amigos le prepararon una gran bienvenida.
Su madre dio su testimonio, relatando las peripecias y sufrimientos que debieron pasar. Por su parte, el mismo Alexis, con mucha entereza y con unas expresiones muy maduras reconoció que confía en Dios pero dijo: "Yo entendí que la enfermedad va a volver y voy a recibirla con los brazos abiertos. Porque llega el punto de no tenerle miedo, porque eso es lo qwue hay que hacer cuando vas a luchar contra algo que vos no conoces".
Su madre, Debora Romero de Casco comentó sus impresiones en FM Norte y dijo: "La enfermedad apareció de la noche a la mañana, literalmente, fue algo muy feo al principio. Tenía unos moretones en las piernas y le llevé a la pediatra y esa misma noche lo derivó a Corrientes Capital, y apenas un par de dias y nos derivaron al Hospital Garrahan en urgencia. Estuvimos ahí desde octubre hasta ahora, noviembre, fue muy duro, no se si fue mas duro para mi que para él".
La mama de Alexis relató los pormenores que debió atravesar su hijo durante el tratamiento, además de tener que ocuparse de toda su familia.
"Alexis no la pasó tan mal porque le daba fuerza a la familia, a mi, siempre con una sonrisa, tanto que los médicos dudaban. Ahora me relajé porque los doctores me hicieron sentirme más segura diciendome que no le van a dar el alta si él no está bien. Ahora tiene controles todos los meses pero la etapa de trasplante también fue muy dura ", dijo.
El propio Alexis dio su testimonio y dijo: "Nunca me quejé, a ella, mi mamá, le costó mucho, sufrió más pero nos empezamos a acostumbrar y todo eso y el Hospital es un lugar muy lindo, donde te tratan como un rey. Llegas a la guardia y te tratan a vos, tienen prioridad con los chicos graves, no los hacen esperar. En guardia no es que me atendia un doctor sino un grupo de doctores, me revisaba un clinico, se iba y hablaba con otros y llegaban a una conclusión conjunta. Una vez tuve un shock, estuve en terapia, salia de alta y volvía a entrar después. Así era el día a día".
"Yo entendí que la enfermedad va a volver y voy a recibirla con los brazos abiertos. Porque llega el punto de no tenerle miedo, porque eso es lo que hay que hacer cuando vas a luchar contra algo que vos no conoces...Dios me ayudó en todo este proceso", expresó Alexis.