Juan Retamar, conocido cheff de Goya es el creador del alfajor Yasi Moroti, de cuya creación y declaración como alfajor “oficial” de la ciudad cumplió 11 años.Tiene la peculiaridad de tener entre sus ingredientes al dulce de mamon, y la miel. Desde hace una década es un alfajor orgullo de los goyanos y la tentación de los turistas.
“Esto fue un sueño, por el cual agradezco a Ignacio Osella, en ese momento también, el contador Daniel Avalos detentaba el cargo de Secretario de Producción. Ellos tuvieron una idea, la de “buscar el alfajor goyano”, argumentando que los cordobeses tienen su alfajor, los marplatenses tienen su chocolate y si otros paradores turísticos tienen su gastronomía, entonces Goya podría tener algo que lo represente. Con ese fin se hizo el concurso “Buscando el alfajor goyano”, con materia prima de la zona que identifique un poco lo que es la región litoral”, comentó en declaraciones al programa "Abran cancha" que se emite por FM Norte.
EL ALFAJOR
Explicó que “cuando se elige una materia prima tiene que ser autóctona, que se pueda conseguir todo el año y que la materia prima se consiga todo el año. Todo el Nordeste es zona de mamón, se consigue de San Luis del Palmar, Mercedes, donde hay buenas plantaciones. Y quién no tiene una planta de mamón en la casa del vecino, de una abuela o de una tía”.
“El alfajor esta hecho con harina de mandioca, el azúcar morena, miel y el dulce, hecho mermelada de mamón. Siempre aclaro que el mamón verde se usa para el dulce en almíbar, que todos conocemos, que se corta en gajos, que se vende en frascos. El mamón maduro se usa para hacer la mermelada”.
MUCHA COMPETENCIA
“Participaron 40 emprendedores, que presentaron ideas y proyectos, entonces estuvo difícil competir con esa gente que ya hacía la producción de dulces. El premio que se entregaba eran 2000 mil pesos que en ese entonces era una cantidad importante y era para ayudarme a impulsar el producto. También conté con un importante asesoramiento de AGENPRO y hubo un compromiso de compra por parte del Municipio y cada vez que las reinas viajaban o lo hacía un funcionario, llevaban el alfajor. Se hizo conocido boca a boca”, explicó.