Cada comienzo de mes, el Servicio Meteorológico Nacional nos da detalles sobre las condiciones climáticas esperadas en los 3 meses subsiguientes. En agosto, el invierno todavía en curso, de alguna forma nos empieza a anticipar lo que podríamos tener en primavera. Como serán las temperaturas. Las lluvias volverán a la normalidad? Te lo contamos en éste informe.
Por Adrián Gomez Bandolin (Periodista y aficionado a la meteorología)
Agosto, como noviembre para el verano, o como mayo para el invierno por citar ejemplos; es un mes de transición en lo que a estaciones del año respecta. Históricamente es un mes que presenta todavía mucho frio pero ya empieza a combinar valores de temperatura un poco más templados y pulso de aire frío no tan fuertes como en meses predecesores.
Siguiendo con lo anterior, esto no siempre es así de lineal. No todos los años es lo mismo, los patrones climáticos no siempre acatan la regla. Hay eventos que ocasionan que el equilibrio se rompa. Ejemplo de esto fue el último mayo y junio.
Aun cuando el invierno daba sus primeros compases, en el centro y norte de nuestro país sucesivas entradas fuertes de frío dejaron tórridas temperaturas y records más propios del invierno. Fines de mayo y el mes de junio dejó valores muy frios y todos pensábamos que el invierno sería muy crudo como fue el último verano. Julio nos dejó como enseñanza que siempre hay lugar para las sorpresas.
Temperaturas por encima de lo normal, muy pocos días de frío y un promedio de valores térmicos templados que mucho distaron de lo que es un julio normal. Sobre todo la primera quincena y las vacaciones de invierno donde siempre se siente mucho más el frio. Hemos tenido un mes con valores que superaron los 30°C y hasta 35°C en el norte del país. Más bien fueron vacaciones de primavera o verano. El record lo tuvo el norte paraguayo con una máxima absoluta para el mes de 46°C, algo inimaginable para el invierno. Fueron días en donde, salvo los polos, hizo calor en todo el mundo. Con Europa en el primer lugar con una ola de calor sin precedentes. Reino Unido se llevó todas las miradas con sus 40°C de máxima. Record absoluto para las islas británicas que nunca tuvieron valores similares. Se debió emitir alerta roja y la población quedó vulnerable.
Volvamos a éstas latitudes. Los que nos espera para el final del invierno y los comienzos de la primaver según el informe trimestral del SMN.
“Para este trimestre hay una mayor probabilidad de registrar temperaturas dentro del promedio, es decir, que se esperan valores normales para la época en el norte y noroeste del país, el Litoral y el este de Buenos Aires.” Así comienza el informe con respecto a las temperaturas.
En cuanto a las precipitaciones:” En este periodo se destaca la probabilidad de registrar lluvias por debajo de lo normal sobre Cuyo, Litoral y el este de Buenos Aires. Además, en La Pampa, el oeste bonaerense y el oeste de Patagonia hay mayores chances de que estas sean normales o inferiores a lo normales.
Por otro lado, las lluvias dentro de lo habitual para la época tienen una probabilidad alta de registrarse en el norte argentino, este del NOA, Córdoba, el oeste de Santa Fe y este de Patagonia. En Tierra del Fuego pueden esperarse precipitaciones normales o superiores a lo normales.”
Particularmente en nuestra región, que en el grafico del mapa se destaca en blanco , el organismo cierra diciendo : “Las áreas en blanco, tanto en el pronóstico de temperaturas como en el de precipitaciones, corresponde a lo que denominamos climatología, cuando ninguna categoría (superior a lo normal, normal o inferior a lo normal) se ve favorecida, por lo que hay igual probabilidad de ocurrencia para estas tres.”
En cuanto a la “Niña”, el SMN remarca la alta probabilidad de que continúe “De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre agosto-septiembre-octubre 2022, hay 62% de probabilidad de que se mantengan las condiciones Niña. Continuando hasta nuestra primavera y comienzos del verano con 63-70% de probabilidad”.
El fenómeno recién registraría un debilitamiento hasta alcanzar valores cercanos a los neutrales del ENOS (El Niño Oscilación Sur), convirtiéndose en la categoría más probable a partir de enero-marzo de 2023.