Por Lic. Gladis Viviana Ortiz (*) Exclusivo para Diario Primera Hora
En el corazón de la Argentina, donde el río Paraná serpentea entre extensas llanuras y densos bosques, se encuentra la provincia de Corrientes. En esta tierra de tradiciones arraigadas y una rica herencia cultural, se oculta un tesoro lingüístico que ha perdurado a lo largo de los siglos: la lengua guaraní.
El guaraní es una lengua indígena que ha sido hablada en América del Sur durante milenios. Su influencia se extiende mucho más allá de las fronteras de Corrientes, abarcando Paraguay, partes de Brasil, Bolivia y Argentina. Sin embargo, es en Corrientes donde la lengua guaraní ha mantenido su presencia más fuerte, arraigada en la identidad de la población local.
La historia del guaraní en Corrientes es una epopeya de resistencia y resiliencia. Cuando los colonizadores españoles llegaron a estas tierras en el siglo XVI, encontraron una civilización guaraní floreciente. A pesar de la opresión colonial y los intentos de imponer el castellano, el guaraní siguió siendo una lengua vital para los habitantes originales de Corrientes.
El tiempo pasó, los imperios cayeron, y la provincia de Corrientes se convirtió en parte de la Argentina independiente. Sin embargo, el guaraní siguió siendo una lengua que se transmitía de generación en generación, de abuelos a nietos, en los hogares y las comunidades. Era un idioma que hablaba de la conexión con la naturaleza, la espiritualidad y la identidad.
Hoy en día, la lengua guaraní sigue viva en Corrientes, aunque enfrenta desafíos. En una era de globalización y comunicación instantánea, el castellano se ha convertido en la lengua predominante en la educación y los medios de comunicación. Esto ha llevado a una disminución en el número de hablantes de guaraní y a un temor justificado de que esta lengua ancestral pueda desaparecer con el tiempo.
Sin embargo, la lengua guaraní se niega a ser silenciada por completo. En Corrientes, hay esfuerzos dedicados para preservar y revitalizar esta lengua única. Escuelas bilingües ofrecen a los estudiantes la oportunidad de aprender guaraní junto con el castellano, y los líderes comunitarios trabajan incansablemente para mantener viva esta parte fundamental de la cultura correntina.
El guaraní también ha dejado una huella indeleble en el castellano de Corrientes. Muchas palabras y expresiones guaraníes se han incorporado al dialecto local, enriqueciendo el lenguaje cotidiano con la riqueza de una cultura ancestral. Los correntinos hablan de "mbopi" (amor) y "ñanduti" (red), entre muchas otras palabras que han encontrado su lugar en la lengua castellana.
La lengua guaraní es mucho más que un medio de comunicación; es un reflejo de la historia, la espiritualidad y la diversidad cultural de Corrientes. En un mundo cada vez más homogéneo, la preservación de lenguas como el guaraní es esencial para mantener viva la riqueza de nuestra herencia.
Corrientes, con su compromiso de preservar y celebrar su lengua guaraní, se convierte en un faro de esperanza en la lucha por la diversidad lingüística. En esta tierra de ríos y selvas, el guaraní sigue siendo un canto silencioso que habla de la resistencia y la belleza de una cultura que ha perdurado a través de los siglos.
(*) Licenciada en Letras. Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Licenciada en Gestión Educativa. Universidad de Santiago del Estero (UNSE) y Profesora de Lengua y Literatura.
Realizó diversos postgrados en el marco del Doctorado en Letras. Fue Presidente de la S.A.D.E Seccional Goya