Además del lapsus ocasional de pérdida de memoria, también se pueden presentar otros cambios relacionados con la edad de la persona, su estado de salud, o incluso por tener un mal día, según los expertos que agregan que la demencia no necesariamente se da de forma aislada.
Con el pasar de los años y el envejecimiento es normal que algunas funciones del cuerpo cambien y hasta se deterioren, como puede ocurrir con el funcionamiento cognitivo. Una muestra de este deterioro es la falta o pérdida de memoria, un síntoma común de la demencia, aunque no es el único.
La demencia puede manifestarse de diferentes maneras y afectar distintas funciones cognitivas, por lo que se recomienda consultar a un profesional especializado ante la aparición del primer signo de la enfermedad. Entre los síntomas se encuentran la dificultad para comunicarse, los cambios de estado de ánimo y comportamiento y la desorientación, entre otros
De hecho, varios expertos en salud aseguran que existen más indicios que advierten sobre la producción de ciertos cambios cerebrales tempranos que son importantes en los distintos tipos de demencia, donde el olvido no es el indicio principal.
Además del lapsus ocasional de la pérdida de memoria, también se pueden presentar otros cambios relacionados con la edad de la persona, su estado de salud, o incluso por tener un mal día, según los expertos que agregan que la demencia no necesariamente se da de forma aislada. Por eso, es clave realizar una consulta médica ante la primera señal de alerta, para así mejorar el estilo de vida.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS PARA ESTAR ALERTA?
Si bien, los signos de la demencia varían dependiendo del tipo y el grado de avance de la enfermedad, estos son algunos de los síntomas que se deben tener en cuenta:
- Dificultad para comunicarse: la demencia puede presentar problemas para encontrar las palabras adecuadas o para entender lo que otros dicen.
- Problemas con el razonamiento y la toma de decisiones: se pueden producir dificultades para planificar o resolver problemas.
- Cambios en el estado de ánimo o el comportamiento: aumenta la posibilidad de experimentar ansiedad, depresión, apatía, agitación o conductas inapropiadas.
- Desorientación: se puede experimentar confusión sobre el tiempo, el lugar y las personas.
- Pérdida de habilidades motoras: comienzan a presentar dificultad para realizar tareas cotidianas como vestirse, comer o moverse.
- Alucinaciones o delirios: en etapas avanzadas, las personas pueden experimentar percepciones erróneas de la realidad.
- Dificultad para reconocer a personas conocidas: se pueden olvidar caras familiares o no reconocer a miembros cercanos de la familia.
¿COMO ESTIMULAR EL CEREBRO? - Dentro de las recomendaciones para estimular el cerebro y la memoria y ralentizar el deterioro cognitivo es realizar ejercicios, leer y escribir, jugar juegos de mesa, de memoria y rompecabezas; aprender algo nuevo, sociabilizar y meditar. Además, es importante incluir una alimentación saludable, el descanso adecuado y un correcto manejo del estrés.