Si bien el 2 de abril alude a los “veteranos”, la mujeres también fueron protagonistas de la Guerra de Malvinas: como instrumentistas quirúrgicas, enfermeras, personal a bordo de aviones que trasladaban a los heridos de las islas al continente, oficiales o personal de buques mercantes con tareas logísticas, o como parte de operaciones de inteligencia.
Instaurado en el 2000, 2 de abril se celebra el día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Sin embargo, históricamente fue invisibilizada una parte también importante de la historia, las mujeres. No fue sino hasta el año 2012, en que a través de una Resolución del Ministerio de Defensa se reconoció las actuaciones de varias mujeres, entre ellas, Manuela Pedraza y Juana Azurduy.
Como cronistas, militantes políticas, maestras, instrumentistas quirúrgicas, personal de salud o tripulantes de navíos, las mujeres hicieron historia en Malvinas. Como parte de las huellas que han dejado, puede leerse por ejemplo, el “Diario de 1829 en Malvinas”, de María Sáez de Vernet. A partir del mismo, puede reconstruirse la vida cotidiana antes de la usurpación británica. En sus precisas descripciones sobre el clima y las relaciones entre pobladores puede reconocerse cuál era el proyecto político que las Provincias Unidas para las islas Malvinas.
Otra ejemplo de ello es María Cristina Verrier, quien asumió un rol protagónico dentro del plan llevado adelante por los «Cóndores», un grupo de civiles con militancia sindical que aterrizaron en Malvinas el 28 de septiembre de 1966 para izar la bandera nacional. La acción de esta mujer condensaba múltiples rebeldías: el reclamo soberano ante una potencia imperial, el desafío a los estereotipos ligados a lo que se esperaba de las mujeres según su clase social, la participación de las mujeres en un acto político que exigía una audacia generalmente reservada sólo a los varones.
También se destaca la historia de, María Fernanda y Teresa Cañas, quienes en 1974 fueron las maestras que enseñan español a los niños isleños, en el marco del diálogo bilateral entre Argentina y el Reino Unido tras la Resolución 2065 de Naciones Unidas y el Memorándum de entendimiento (1968). Así, junto con la construcción de la pista del aeropuerto de Puerto Argentino, la llegada de Gas del Estado y de los vuelos de LADE, las maestras se convirtieron en representantes eminentes de un estado que reclamaba la soberanía de manera pacífica.
A 39 años de la Guerra, el enunciado “Las Malvinas son argentinas” se convierte en una construcción colectiva, en el que las mujeres argentinas tuvieron un rol destacado. Para seguir interiorizarte en el tema, podes ver el documental “Nosotras también estuvimos” del director Federico Strifezzo, que se estrenará a las 22 como parte del Ciclo de No Ficción del Canal Encuentro. El film narra el reencuentro de Stella Morales, Alicia Reynoso y Ana Masitto, tres de 14 enfermeras que atendieron a los heridos en Malvinas, en un hospital móvil ubicado en Comodoro Rivadavia.