Cada 15 de noviembre se celebra en Argentina el Día de la Educación Técnica, conmemorando la creación, en 1959, del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET); organismo rige la enseñanza de distintas especialidades tecnológicas y científicas en numerosas escuelas de nuestro país.
La Educación Técnica es un pilar básico en nuestro país y en el mundo, capacitando a los alumnos en nuevas tecnologías y promoviendo e incentivando el desarrollo de actividades vinculadas con la investigación, la extensión científica y tecnológica.
Cada 15 de noviembre se conmemora el Día de la Educación Técnica, por la creación, en 1959, del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET). Este organismo, que rige la enseñanza de distintas especialidades tecnológicas y científicas en numerosas escuelas de nuestro país, actualmente es llamado Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
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Los objetivos del momento eran homogeneizar la formación de los Técnicos en todo el territorio nacional y, con ese propósito, se creó el 15 de noviembre de 1959 un organismo tripartito (Estado, representante de los Trabajadores y cámaras empresariales) que desde entonces tuvo a su cargo a las Escuelas Secundarias Técnicas Industriales y a los Centros de Formación Profesional: el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET).
El impulso dado por el CONET a la Educación Técnica permitió a los jóvenes y Adultos una inserción en el proceso productivo, no solo como mano de obra especializada, sino como verdaderos pioneros en la aplicación de modernas técnicas de producción y de creación de pequeñas y medianas industrias.
El proceso formativo en las Escuelas Secundarias Técnicas siempre estuvo vinculado a un profundo proceso de transmisión de conocimientos en Ciencias Naturales y Exactas, y en el dominio de técnicas y tecnologías de punta.
El desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, como correlato del avance en la microelectrónica, fue rápidamente incorporado a los procesos productivos automatizados, que permitieron un incremento exponencial de la productividad en todos los sectores.
La Educación Técnica es pionera en la introducción de las Tecnologías de la Información y Comunicación en su ámbito. Desde que se promulgara la Ley Nº 26.058 (Ley Nacional de Educación Técnica), se promueve vincular a los egresados con el mundo del trabajo, invertir en el equipamiento y en la formación de técnicos, medios y superiores, que continúen la cadena de la industria y el crecimiento de los pueblos del interior, promover y desarrollar la cultura del trabajo y la producción para el desarrollo sustentable.
En este marco es importante promover e incentivar el desarrollo de actividades relacionadas con la Técnica, con la investigación, la extensión científica y tecnológica, tanto a Docentes y Estudiantes como a toda la comunidad.
La Educación Técnica en Argentina: ¿Cómo se forman los técnicos y técnicas secundarias?
Las escuelas técnicas están incluidas dentro de la Educación Técnico Profesional (ETP), una de las modalidades del sistema educativo argentino que abarca programas de formación por y para el trabajo (junto con los institutos superiores no universitarios, y los centros de formación y capacitación profesional y laboral).
La Ley de Educación Nacional N° 26.206 caracteriza a las modalidades como “aquellas opciones organizativas y/o curriculares de la educación común, dentro de uno o más niveles educativos, que procuran dar respuesta a requerimientos específicos de formación y atender particularidades de carácter permanente o temporal, personales y/o contextuales”.
A diferencia de las escuelas comunes u orientadas, las secundarias técnicas ofrecen planes de estudio, de un año más de duración, que incluyen trayectos de formación con prácticas profesionales. Como todos los colegios de nivel medio, dividen sus planes en dos ciclos: Básico, de carácter común a todas las orientaciones, y Superior, de carácter diversificado por orientación.
Desde primer año, los y las estudiantes cursan materias de formación general (como Lengua y Literatura, Historia, Geografía), de formación científico-tecnológica (como Matemática), y además tienen varias horas por semana de Taller. A medida que pasan de año, crece la carga horaria del último tipo de formación y disminuye la general.
Según la Ley 25.058, las instituciones de educación técnico profesional de nivel medio deben preparar a las y los estudiantes en saberes y competencias profesionales específicas a través de una formación teórico-práctica, y prepararlos para el mundo laboral. Esta preparación ocurre desde el primer día en estas instituciones, a través de las clases en talleres y laboratorios, y de las prácticas profesionalizantes.
Las escuelas técnicas están divididas en tres orientaciones principales: las agropecuarias que constituyen el 29,5%; las industriales el 61,6% y las de servicios 8,9%.
Hoy en Argentina tenemos más de 1.600 instituciones de ETP en nivel secundario en las 24 jurisdicciones del país. Los estudiantes pueden optar entre una vasta oferta de más de veinte especialidades dentro de las cuales podrán obtener su título de técnico.
La propuesta institucional y curricular de este nivel busca lograr una formación integral de los jóvenes, como estudiantes y ciudadanos, que requiere una estrecha vinculación con el mundo laboral y con el ejercicio responsable de su quehacer profesional futuro.
La finalidad de la formación del técnico secundario es la adquisición de capacidades profesionales de calidad, con una sólida formación general y una formación técnica específica que trascienda el ámbito educativo y se vincule con el sistema socio productivo local.
La formación del técnico secundario de todas las especialidades requiere preparase para anticipar las demandas del mundo del trabajo y vincularse con los sectores de punta de la ciencia y la tecnología, para alcanzar el objetivo fundamental: la inserción de los egresados en el futuro productivo del país.
La Educación Técnica promueve trayectorias formativas que:
Garanticen una formación integral pertinente a los niveles de la Educación Secundaria y la Educación Superior, a la par del desarrollo de capacidades profesionales propias de cada nivel.
Integren y articulen la teoría y la práctica, posibilitando la transferencia de lo aprendido a diferentes contextos y situaciones en correspondencia con los diversos sectores de la actividad socio-productiva.
Contemplen la definición de espacios curriculares, claramente definidos, que aborden problemas propios del campo profesional específico en que se esté formando. De este modo, se da unidad y significado a los contenidos y actividades, con un enfoque pluridisciplinario, garantizando una lógica de progresión que organiza los procesos de enseñanza y de aprendizaje con una complejidad creciente.
Presenten una organización curricular adecuada a cada formación, previendo espacios de integración y de prácticas profesionalizantes que consoliden la propuesta y eviten la fragmentación.
Se desarrollen en instituciones que propicien un acercamiento a situaciones propias de los campos profesionales específicos de formación.
Tengan condiciones institucionales adecuadas para la implementación de la oferta educativa, en el marco de los procesos de mejora continua establecidos por la Ley de Educación Técnico Profesional N° 26.058.