Ganó 1-0, con un tanto del zaguero central Medina; el miércoles, frente a España, se jugará el pase a los cuartos de final.
Condicionado por la derrota en el debut, el seleccionado argentino Sub 23 respondió con un triunfo indispensable para mantener las ilusiones de la clasificación a los cuartos de final. Venció 1-0 a Egipto y ahora definirá su suerte el miércoles próximo, ante España, que este domingo se medirá con Australia.
Con una postura más decidida que la mostrada en el debut, la Argentina planteó un partido abierto, de golpe por golpe. El ingreso de Pedro de la Vega le dio una vía más de ataque por la derecha. El equipo de Batista presionó para recuperar rápido e intentar jugar en campo rival. A los 4 minutos, un derechazo desde afuera del área de Adolfo Gaich dio en un poste.
Al tomar riesgos en la ofensiva, la Argentina quedó descompensada en algunos contraataques y pasó apuros. El arquero Jeremías Ledesma -el único mayor de 23 años en el plantel- estuvo atento para cortar un centro y, fundamentalmente, para tapar una definición de Sobhi dentro del área. Egipto pasó a preocupar con salidas rápidas y llegadas con la pelota dominada hasta el área argentina.
El seleccionado africano se había mostrado duro y astuto en el 0-0 ante España. No escatimó pierna fuerte, como quedó demostrado en las salidas por lesiones de Ceballos y Mingueza. Este domingo, Gaich sufrió una dura entrada con plancha de Mohsen. La cuota de experiencia de los egipcios estaba en el arquero Elshenawy, que integró el plantel en el Mundial de 2018, y los dos zagueros centrales, ambos con más de 23 años y largo recorrido internacional. La gran carta que quiso traer Egipto a Tokio fue la de Mohamed Salah, pero Liverpool no lo cedió al no estar obligado reglamentariamente. Algo similar a lo que le sucedió al “Bocha” Batista con Lucas Alario, Carlos Izquierdoz, Nicolás Capaldo y Julián Álvarez. Los seleccionados olímpicos dependieron de la buena voluntad y los intereses de los clubes.
El envión inicial de la Argentina se fue diluyendo y a partir de los 20 minutos el partido fue más parejo. A Mac Allister le costó encontrar espacios y conectar con los delanteros. Martín Payero también buscaba líneas de pase desde el círculo central. A su lado, Fausto Vera ejercía más labores de contención. Egipto se compactó mejor y tuvo buena dinámica para pasar al ataque. El conjunto de Batista no podía descuidarse, estaba obligado a tomar bien las marcas porque Egipto también podía ser peligroso con la pelota.
Faltaba más protagonismo de Barco por la izquierda. A medida que avanzó la primera etapa, la Argentina tuvo menos profundidad e ideas para desacomodar a la defensa adversaria. Las correcciones e indicaciones de Batista se hicieron más insistentes. Crecía la inquietud por la falta de gol, un déficit que arrastra desde el debut. Terminado el primer período, la Argentina se iba al descanso con porcentajes similares de expectativas y preocupación. Ledesma, con un par de intervenciones, había sido la individualidad más importante.
El alivio llegó al comienzo de la segunda etapa. Tras un tiro libre de Mac Allister que se fue por encima del travesaño, el ansiado gol se concretó a partir de una jugada con la pelota detenida. Un córner fue jugado de manera corta y el centro desde la izquierda lo peinó Medina; la pelota dio en un poste y la pelota le quedó al ex River y Talleres para definir frente al arco. Los jugadores lo festejaron con ganas, lo sentían como una inyección de confianza.
Batista refrescó la formación y buscó más variantes con los ingresos de Urzi, por un Barco poco participativo, y de Ponce, por un Gaich dolorido por varios golpes. El otro aspecto positivo fue que Egipto ya no inquietaba tanto en ataque. Ledesma seguía atento para interceptar algún centro. La Argentina se replegó y con el ingreso del “Toto” Belmonte procuró oxigenar la zona media. Enseguida fue amonestado por cortar con foul un avance rival.
Sobhi, incisivo y gambeteador, era el que encendía las alarmas en la defensa argentina. De un foul que le cometieron al N° 10 egipcio en la puerta del área estuvo cerca de llegar el empate. Entró Thiago Almada. que en el debut no había estado ni en el banco.