El delantero fue el autor de los tres goles del elenco millonario. El Cuervo había arrancado bien, marcó un tanto, pero no logró mantener el ritmo de juego. Ahora los dirigidos por Marcelo Gallardo suman 36 puntos y le sacaron cuatro de ventaja a Talleres, su próximo rival.
River Plate, con una actuación memorable de Julián Álvarez, autor de goles, derrotó a San Lorenzo por 3-1 para su sexta victoria consecutiva en la Liga Profesional de Fútbol que lo tiene como líder al cabo de 16 fechas.
El equipo de Marcelo Gallardo alcanzó los 36 puntos y sacó cuatro de ventaja sobre Talleres de Córdoba (32), su inmediato perseguidor y próximo rival en el choque del jueves 21 en el Mario Kempes.
La primera parte tuvo a River como dominador, pero San Lorenzo se mostró peligroso en cada recuperación de la pelota. El Ciclón jugó coordinado en el mediocampo y si bien presentó una línea de tres en el fondo, lo modificó a una de cinco en cada ataque de River.
San Lorenzo se puso ventaja con un error del Millonario en defensa. La jugada se inició en un saque lateral. Felipe Peña Biafore no pudo en la marca con Franco Di Santo y la pelota le quedó servida a Fernández Mercau para un remate cruzado y esquinado.
A pesar del desarrollo, River insistió y desgastó físicamente a San Lorenzo. Julián Álvarez fue la llave del triunfo una vez más. El delantero del seleccionado argentino recibió de Santiago Simón y sacó un remate con efecto que se coló en el ángulo inferior. Imposible para Sebastián Torrico.
River salió decidido en el segundo tiempo, empujado por su gente, en busca del resultado que le servía para sacar más ventaja en la lucha por el campeonato.
Robert Rojas ingresó por Vigo (también lesionado), jugó de lateral y tuvo el gol con un cabezazo tras un tiro libre ejecutado por Álvarez que se perdió por poco.
Poco después el paraguayo inició la jugada del segundo gol de River con el centro que encontró a Palavecino en el área. El ex Platense no pudo en el mano a mano con Torrico, quien dio rebote, pero ahí estuvo Julián Álvarez para empujar la pelota a la red.
La gran noche de Álvarez culminó con el tercero. No dio por perdido un envío al vacío y definió entre las piernas de Torrico a falta de seis minutos.
El 3-1 trajo alivio ante un rival que lo complicó durante un período del partido y fue verdugo en encuentros anteriores.
La gente aplaudió por otro buen partido de River y rogó por la continuidad de Gallardo, a quien ovacionaron en más de una ocasión.