El equipo xeneixe igualó 1 a 1 en La Bombonera. Se puso en ventaja con un cabezazo del goleador repatriado. En el complemento dejó crecer al Sabalero, que lo igualó cerca del final con un gol del ex River, Beltrán.
Boca Juniors empezó ganando el partido ante Colón por un gol del retornado Darío Benedetto en el primer tiempo, pero en el final del encuentro jugado en La Bombonera apareció una genialidad en forma de taco de Luis “Pulga” Rodríguez para que justamente el ex River Plate, Lucas Beltrán, para el empate definitivo 1 a 1 en el cierre de esta primera fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Pero en definitiva la igualdad fue justa más allá de que en la parte final Boca, con algún contraataque pudo establecer más diferencias en el marcador.
La mirada estuvo puesta en los dos regresados, el mencionado Benedetto y Guillermo “Pol” Fernández, que estuvieron desde el comienzo en la formación diagramada por Sebastián Battaglia.
Pero así como al volante se lo notó sin ritmo, el Pipa cumplió con su cuota goleadora aunque se notó que todavía le falta en lo físico.
Sin sobrarle nada y con el mérito de tener al goleador en el momento preciso, los dirigidos por Battaglia estaban en ventaja hasta que sobre el final un centro de Facundo Farías, que estuvo en el radar boquense a principios de año, lo recibió el “Pulga” Rodríguez y de taco dejó solo a Beltrán para que el ex River Plate la empujara ante el silencio de la multitud que colmó La Bombonera.
Al comienzo del partido la visita por sorpresa tuvo la situación más clara del primer tiempo, cuando no habían pasado los 60 segundos y el Pulga Rodríguez entró solo por izquierda y con un cabezazo superó a Agustín Rossi, pero sobre la línea rechazó Carlos Izquierdoz.
De ahí en más y dentro de un desarrollo lento y aburrido, en un campo de juego difícil y que todavía no se pudo recuperar de los trabajos realizados para arreglar su drenaje, ya que la arena cubría las superficies más perjudicadas, Boca trató de hacerse fuerte pero “Pol” Fernández no entraba en juego y Juan Ramírez aparecía demasiado tirado a la izquierda, por lo que no pesaba en el armado del juego.
En el medio de esa intrascendencia Luis Advíncula se fue por su sector, el derecho, y lanzó un centro atrás que no pudo ser conectado por Benedetto. Fue una alarma para el arco de Leonardo Burián, ya que dos minutos después un centro preciso de Sebastián Villa encontró a Benedetto muy sólo en el área chica y el goleador con un cabezazo no perdonó. Fue el reencuentro del ídolo con su gente y su grito fue para decirles a todos que el Pipa había vuelto.
Pero después llegó el balde agua fría del gol de Beltrán sobre el final del partido y la lógica igualdad, porque en el reparto de merecimientos los dos tenían que llevarse algo.