Con tantos de Gerard Moreno, Pau Torres y Arnaut Danjuma, el Submarino Amarillo se impuso 3 a 0 en Italia y logró una clasificación histórica
Luego de lo que fue el empate en el estadio de La Cerámica, el Villarreal y la Juventus volvieron a verse las caras en Turín, por un lugar en los cuartos de final de la Champions League.
Durante los primeros minutos el combinado italiano intentó adueñarse del pleito para imponer sus condiciones. Una extraordinaria maniobra individual de Juan Guillermo Cuadrado le permitió a Álvaro Morata ganar en el área rival y buscar el primer tanto; pero la fabulosa respuesta de Gerónimo Rulli evitó la conquista local. Todo quedó planteado desde el principio: la Vecchia Signora iba a lastimar y el Submarino Amarillo iba a sufrir.
Antes del primer cuarto de hora el equipo de Unai Emery volvió a sentir otro sacudón. Dusan Vlahovic, Morata y Cuadrado fueron otra vez los protagonistas de la escena más peligrosa, pero una desatención ofensiva salvó al conjunto español. Fue un milagro reincidente para la visita.
A los 20 minutos el ex arquero de Estudiantes ya se había convertido en una de las figuras estelares de la jornada. Un remate de media distancia del virtuoso atacante serbio volvió a exigir al argentino con una tapada soberbia. Las únicas esperanzas del Villarreal se amparaban en la posible ansiedad de su adversario.
Incluso cuando Mattia De Sciglio se proyectó por el lateral derecho y envió un punzante buscapié, Vlahovic reventó el travesaño para que el sonido metálico paralice a todos los presentes. Un suspiro de lamento que se transformó en un grito de terror cuando Giovani Lo Celso sorprendió a Wojciech Szczesny con un tiro que se fue a centímetros del palo izquierdo del polaco. La primera parte fue exclusivamente de la Juve, pero el marcador seguía en blanco.
En el complemento no se modificó la esencia del pleito. Con menos ideas y más actitud, el representativo italiano continuó dañando a la zona del Villarreal, que para esas alturas defendía con todos sus hombres con un claro 5-4-1 (todos detrás de la línea de la pelota). Los intentos de larga distancia de Adrien Rabiot facilitaban la tarea de Rulli, quien volvió a demostrar por qué está en consideración de Lionel Scaloni para viajar a Qatar.
El golpe llegó a cuando restaban 12 minutos para el cierre. Un claro penal en el que Szymon Marciniak debió ampararse con los monitores del VAR le dio la oportunidad a Gerard Moreno de festejar desde los doce pasos. A pesar de los esfuerzos de Szczesny, el polaco no logró desviar el balón y la ventaja española silenció al estadio.
Y todo terminó después de una pelota parada. Con los intérpretes locales desconcertados, Pau Torres capitalizó la desconcentración de la defensa italiana y selló el 2 a 0 para sacar los tickets rumbo hacia la próxima instancia. Si algo le faltaba a la jornada, era el grito de Arnaut Danjuma. Después de un contragolpe en el que quedaron 3 hombres del Villarreal contra 2 de la Juventus, Matthijs de Ligt recurrió a una mano dentro del área para evitar una nueva caída y el neerlandés transformó el triunfo en goleada. Historia pura para el modesto equipo ibérico que se fue al grito de We all live in a yellow submarine.