En declaraciones a FM Norte, el técnico comentó sus impresiones y dijo: ”Los padres no pueden llevar a los chicos al entrenamiento y que se encuentren con las puertas cerradas con candado. Hay algunas cosas que representan más que otras. Si está con llave, no pasa nada pero si hay con candado y cadenas liado al portón es otra cosa. Es una lástima que haya pasado todo esto. Yo quería que expliquen, hace mucho tiempo estoy en el club y no tengo problemas”, dijo.

“Los directivos son ellos y son los que tienen la posibilidad de arreglar siempre las cosas, intentaron arreglar conmigo las cosas con un contrato, pero ese contrato decía que si querían echar del club pueden hacerlo, y eso está mal. Nos reunimos cuatro veces con Miérez y nunca llegamos a un acuerdo, y no llegamos a un acuerdo porque no voy a firmar un contrato que me perjudique. Ese fue nomas el problema”.

“El lunes le invité a la reunión a directivos para reunirnos y no se fueron. Por ahí los padres creen que hay otro problema, pero no, nada más que no voy a firmar un contrato que me perjudique”, recalcó.

“Ahora se presentó un modelo de contrato y si está todo de acuerdo, vamos a volver a entrenar con los chicos. Eso es lo que pidieron los padres: que no se les cierre las puertas a los chicos”, dijo.

Reconoció que puede reivindicar derechos laborales si el club decidiera despedirlo pero que no le gustaría hacerlo.  “Ellos saben que puede haber un juicio de por medio, pero no quiero hacerlo porque yo me crié en el club. Pero tampoco quiero que me corran”, insistió.