En la ciudad de Goya, un nuevo deporte está ganando popularidad entre los habitantes. Se trata del newcomb, una disciplina que ha sido introducida por Elena Cabrol, profesora de Informática, quien formó un grupo de aficionados y encontró un lugar para practicarlo en el club Agda.
El newcomb o voley adaptado es un deporte que se juega con dos equipos que se oponen enviándose una pelota con las manos por encima de una red elevada con el objetivo de lograr puntos, pero fundamentalmente de vincularse, recrearse, desarrollarse, compartir vivencias y generar sentido de pertenencia hacia un grupo.
Elena Cabrol compartió su historia en una entrevista en el programa AM que se emite por FM Norte: "El newcomb es de toda la vida. Lo jugaba en la escuela Primaria y después pasé al vóley con Carlota Favale, quien fue mi profesora. Juego al vóley y siempre invito a mis ex compañeras, pero una de ellas me dijo que el vóley era demasiado fuerte para ella debido a diversas dolencias físicas. Fue entonces cuando empecé a escuchar con fuerza que el newcomb se estaba imponiendo en los Juegos Evita".
Motivada por esta información, Elena decidió buscar la forma de practicar el newcomb en su ciudad. Inicialmente, se acercó al club Juventud Unida, donde juega al vóley, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, su determinación la llevó a buscar otras alternativas. Se dirigió a la Dirección de Deportes y habló con el director Alejandro Lago, quien aceptó la idea y les proporcionó el gimnasio escolar.
Elena comenzó a invitar a sus conocidos y, en poco tiempo, el grupo de jugadores de newcomb creció hasta alcanzar alrededor de 12 personas. Sin embargo, surgieron algunos inconvenientes en el gimnasio escolar, ya que a veces estaba ocupado y debían practicar afuera, enfrentándose a la falta de luz y condiciones climáticas adversas. A pesar de esto, el entusiasmo y la determinación del grupo se mantuvieron firmes. "Fuimos a acortar el pasto de los bordes y nos adaptamos a todo", comentó Elena.
La historia de los jugadores de newcomb dio un giro cuando Lalo Perrota, uno de los compañeros del grupo, consiguió el apoyo del club Agda. El club les abrió las puertas y les brindó un espacio para practicar el deporte. Elena expresó su gratitud hacia el club, destacando su generosidad y apoyo incondicional.
Maria Silvia Chamorro, otra entusiasta del newcomb, también compartió su testimonio. Ella comenzó su trayectoria deportiva con el juego de la pelota al cesto, luego se sumó al vóley cuando se recibió de Fonoaudióloga y tuvo la oportunidad de conocerlo junto a Gerardo Bassi. María Silvia elogió el newcomb por ser un deporte lúdico que fomenta la socialización con otras personas.
El newcomb se ha convertido en una actividad recreativa y deportiva muy apreciada en Goya. Gracias a la iniciativa de Elena Cabrol y el apoyo del club Agda, más personas están descubriendo los beneficios de este deporte, que combina diversión, actividad física y camaradería.