Los rumores sobre un cruce en el camino a los vestuarios empezaron a circular apenas consumado el partido entre Inter Miami y Monterrey, que terminó con victoria agónica de los mexicanos por 2-1 en lo que fue el duelo de ida de cuartos de final de la Concachampions. Dos días después, se hizo público un audio de Nico Sánchez, uno de los asistentes del Tano Ortiz, hoy DT de los Rayados, donde da su versión de lo sucedido y confirma el fuerte altercado.
Se trata de un audio privado pero que Sánchez sabía que se iba a viralizar: tiró bombas por Lionel Messi y Gerardo Martino. Ya en madrugada del sábado, se hizo cargo del audio y le pidió disculpas al Tata.
Nico, ex River y Chicago, cuenta que Messi lo quiso pelear y que le puso el puño a un centímetro, aunque luego asegura que si le hubiera querido pegar lo habría hecho. El ex defensor relató que todo ocurrió cuando Leo y Martino comenzaron a quejarse con los árbitros ya con el partido terminado y en los pasillos del estadio. Ahí, Sánchez contó que el expresó "si esto lo hacíamos nosotros nos echaban a todos", y esa frase desató la bronca de los dos rosarinos, que se le fueron al humo. "Sí, me quiso pelear Messi", dice en el principio del audio.
Antes del partido, el Tano Ortiz había hablado de que debían tener cuidado con el arbitraje por Messi y todo el show que él genera para el fútbol norteamericano. Luego del encuentro, Rayados filtró a los medios lo de la pelea en vestuario y fue el entrenador argentino el que habló otra vez y dijo que quedaba todo ahí, dando a entender que había sido cierto. Ahora salió a la luz el fuerte audio de Sánchez, ex jugador de Monterrey y hoy parte del CT. Hay insultos.
"Voy a contar este audio que seguramente va a ser reenviado a muchos grupos y gente que me está preguntando lo mismo. Sí, me quiso pelear Messi. No creo que me haya querido pegar porque sino me hubiera pegado, me tuvo a un centímetro, me puso el puño al lado de la cara. Creo que buscaba mi reacción más que pegarme.
Yo veo siempre los partidos en una cabina con dos compañeros y termina el partido y bajamos al vestuario como siempre. En el medio tiempo yo bajo al vestuario, veo a Messi de lejos, pero no lo pude saludar, aparte era medio tiempo. Cuando termina el partido, nosotros bajamos al vestuario, antes de entrar, todavía no habían entrado los jugadores nuestros ni del Inter. El vestuario está uno enfrente del otro, nos cruzábamos sí o sí. Cuando estoy en la puerta, lo veo a Messi a tres metros míos. Estaba el de seguridad y un argentino que está siempre con Messi. En buena onda, me acerco para pedirle una foto a Messi, el seguridad en buena onda me para. Yo veo que Messi estaba re caliente y justo estaban entrando los árbitros. Ahí los encara Messi y les dice de todo, de todo, de todo a los tres-cuatro árbitros. Y atrás de él, el Tata Martino, pero desubicadísimos los dos. Si nosotros hacemos eso nos echan a todos a la mierda
Los siguieron hasta la puerta del vestuario, el árbitro miraba y no decía nada. Cuando se calmó la cosa, empiezan a entrar los jugadores al vestuario, el Tata Martino en la puerta del vestuario saludando a los jugadores del Inter. El Tata Martino estaba encendido y me di cuenta que quería tirar algo para que se encienda aún más lo que estaba pasando en el ambiente, que estaba pesado. Y el Tata Martino tira, no me acuerdo bien la frase, pero tipo 'faltan 90 minutos, todavía estamos vivos' o 'allá...', no sé, algo dijo. Y yo estaba tranquilo, nunca me enojé. Estaba gente de la Concacaf ahí, los miro y le digo 'si nosotros llegamos a hacer eso nos echan a todos'. ¿Para qué? El Tata Martino, que estaba entrando al vestuario, se dio vuelta y me empezó a decir de todo, y apareció Messi, yo pensé que se había ido. Messi me quería comer crudo, se me acercó el de seguridad, que no me tocó porque yo no reaccioné, ni lo miraba, pero el enano estaba endemoniado, tenía la cara del diablo. Y me ponía el puño al lado: '¿quién te pensás quién sos, quién sos salame, a quién te comiste?'. No sé las cosas que me dijo, creo que no me insultó. Como yo no lo miraba, miraba para otro lado, no contesté nunca, peor... El Tata Martino, pobre pelotudo, lo tenía de frente y me decía '¿tanto vas a llorar?' Un pelotudo... Yo nunca respondí ni contesté a nadie.
Los videos seguramente los borraron todos, porque los videos los dejan muy mal parados a ellos, porque lo que hicieron es gravísimo, pero bueno, es parte del show. Ellos quieren claramente ensuciar y embarrar la cancha y fue lo que yo quise evitar, o dejarlos en evidencia, y por eso se armó el tole tole. Pero no hubo piñas ni pelea, pura discusión y apriete, nada más. Ellos estaban enojados y estaban buscando que nosotros nos mandemos alguna macana, pero no pasó nada, los que quedaron mal fueron ellos, por eso no va a salir ningún video ni nada porque los que quedan mal son ellos".
Lo que declaró después:
"Me hago presente con este video para hablar de este audio que se viralizó. Podría haberme escondido atrás de un texto o que el club actuara por mí, pero preferí grabarme y poner la cara. Que se vean que las palabras que voy a decir salen de mi boca. Hacerme cargo, el audio lo hice yo.
El audio donde explico detalladamente lo que sucedió finalizado el partido el día miércoles en la zona mixta, fuera de los vestidores, tal cual lo detallé en el audio. Es un audio que mandé a mi círculo íntimo, a mi entorno privado, pero bueno, lejos de enojarme con ellos es un error mío. Me servirá de aprendizaje para más adelante.
Entiendo que al hacerse público el audio mucha gente se puede sentir ofendida o tocada. El entrenador de Inter, Gerardo Martino, es una persona que no conozco, a la cual me referí de una manera irrespetuoso y ofrezco mis disculpas. Espero sepa entenderme, soy tan argentino como todos ellos y voy a defender siempre a mi club. Sin más nada que agregar, todo explicado en el audio que se viralizó".