Boca sufrio hasta el último suspiro para vencer 2-1 a Sportivo Trinidense en Paraguay, pero bien valió el esfuerzo detrás del objetivo de avanzar en la Copa Sudamericana como líder del Grupo D.
Es que perdió el puntero Fortaleza, próximo rival del Xeneize, por lo que quedó a dos puntos de la cima y depende de sí mismo para quedarse con la primera plaza y evitar así el tránsito por los 16avos de final de la competencia.El conjunto guaraní no se la hizo nada fácil, tal como había sucedido en La Bombonera. Le cerró los caminos, lo presionó en la salida, lo incomodó, y hasta se puso en ventaja en el cierre de la priemra etapa con el tanto de Brian Andrada. No obstante, la expulsión del mediocampista ofensivo argentino le dio otro empuje a la visita, que igualó gracias al cabezazo de Nicolás Figal. Pero ni con los cambios ni con el empuje llegaba el triunfo, esperado y vital.Hasta que a los 92 minutos Merentiel ganó una falta cerca del área. Edinson Cavani y Kevin Zenón se posicionaron para cobrarla, pero el experimentado uruguayo, de 37 años, le pidió a su compañero la oportunidad. Y no la desaprovechó. A 25 metros de la valla defendida por Wilson Quiñónez, sacó un remate de derecha potente, pero deliciosamente direccionado, que se incrustó en un ángulo del arco local para delirio de toda la parcialidad auriazul. El ex PSG y Napoli lo celebró con una corrida alocada que temrinó en un abrazo con su compatriota Merentiel. Y el alivio ganó espacio en la delegación argentina