Un Millonario con varios suplentes se impuso por 3-0 en el Monumental al Ferroviario del debutante González Vélez con doblete de Colidio y un golazo de Barco.
River comenzó este sábado la Liga Profesional 2024 con una sólida goleada por 3-0 a Central Córdoba de Santiago del Estero, donde debutaba como entrenador el colombiano Lucas González Vélez. Priorizando la Copa Libertadores y por ello presentando varios suplentes, el Millonario se floreó con una victoria de punta a punta ante su gente en el Monumental.
El equipo de Martín Demichelis tomó la posta desde el inicio y no tuvo inconvenientes para asediar al rival, que no la pasó peor gracias a su arquero Luis Ingolotti. Facundo Colidio fue el primero en avisar en una noche intratable, hasta que abrió el marcador a los cinco minutos cuando Milton Casco recibió un cambio de frente por izquierda, se llevó la marca del arquero y tocó atrás para que se acomode y defina a la red.
En ventaja, el Millonario dejó decantar un trámite favorable hasta volver a la carga promediando el período: Ingolotti tapó ante Pablo Solari y, a los 23, arremetió el Diablito Claudio Echeverri y provocó la expulsión de Santiago Laquidaín para complicar aún más a los santiagueños.
Ingolotti volvió a aguantar ante Esequiel Barco, hasta que a los 29 Colidio cabeceó al segundo un centro desde la derecha de Nacho Fernández. Después, el guardameta visitante evitó tres veces más la caída de su arco: frente a Barco y Echeverri en la misma jugada y nuevamente ante Barco. Y Colidio prácticamente inició el complemento estrellando un cabezazo en el travesaño.
Igual, el anfitrión le puso una pausa a su intensidad y fue renovando su aire con cambios ante un rival sin reacción. Ingolotti volvió a tener trabajo ante Agustín Sant'Anna y Barco y en una pelota parada Franco Armani se sacó la modorra despejando ante Kevin Vázquez. Pero el final tenía reservada una joya para River, con el golazo desde afuera del área de Barco a los 40 disparando al ángulo izquierdo del arquero.
Fue un final a la altura del partido de River y de la exigencia de su gente, mientras que el Ferroviario sabe que tendrá que aceitar su funcionamiento para alejarse de las preocupaciones de descenso.