El Xeneize se encaminaba a la victoria gracias al gol de Cavani, pero los brasileños encontraron el empate a los 45 del segundo tiempo, con el equipo de Martínez inexplicablemente lanzado en ataque.
Cuando Boca parecía encaminarse hacia una victoria clara ante Fortaleza en la Copa Sudamericana con un gol de Edinson Cavani, los brasileños sacaron una contra letal en el minuto 45 del complemento y encontraron el 1-1 que sentenció el partido. Así, los de Juan Pablo Vojvoda se mantienen en la cima del grupo D y los de Diego Martínez ya no dependen de sí mismos para ganar la zona.
Los primeros 45 minutos fueron de un dominio absoluto para Boca. Ya desde el arranque, el equipo de Diego Martínez puso a Fortaleza contra un arco y, a los dos minutos, tuvo su primera chance de la mano de Kevin Zenón, quien no pudo empujar la pelota abajo del arco.
Tanto el exjugador de Unión como Equi Fernández y Miguel Merentiel aparecieron como los más enchufados. Así, varias chances llegaron desde sus pies, sea con remates lejanos o con situaciones en las que, por centímetros, no llegaron a conectar con la pelota para el gol. A esto se le sumaba un Joao Ricardo que, pese a los embates del Xeneize, se mostró firme bajo los tres palos.
Una de las jugadas más claras llegó de la mano de Cristian Lema. Es que, a los 18 minutos, el zaguero ganó en las alturas tras un córner y sacó un potente cabezazo que, de casualidad, no fue gol, tras ser desviado por un defensor.
A los 26, la primera polémica: Edinson Cavani cayó derribado en el área tras tirar un centro y, desde el piso, reclamó un penal mientras le mostraba al árbitro su media rota. Jesús Valenzuela, sin embargo, no compró y además amonestó al delantero por sus quejas. A pesar de esto, Boca siguió intentando: primero, con un verdadero balazo de Merentiel que el arquero sacó al córner; después, con un centro peligroso que no llegóa encontrar a Merentiel pero que impactó en Emanuel Britez y casi termina en gol en contra.El segundo tiempo arrancó con otro monólogo de Boca. A pesar de la salida de Nicolás Figal por lesión, el Xeneize no se distrajo y ya desde el primer minuto volvió a avisar, con un cabezazo que se fue apenas alto. Pocos minutos después, el uruguayo tuvo otra chance, que se fue muy alta. Y en la tercera, a los 10 minutos, no perdonó: un exquisito pase de taco de Kevin Zenón llegó a los pies de Lautaro Blanco, quien sacó un centro que encontró a Cavani abajo del arco para empujarla y anotar el 1-0.
Con el resultado a favor y fruto del gran desgaste realizado, Boca levantó el pie del acelerador y las cosas se calmaron en La Bombonera. Aun así, las contras lideradas por Zenón -la clara figura del equipo- complicaban a Fortaleza. A los 30 minutos, Cristian Medina pudo haber ampliado la diferencia, pero su remate se fue alto, por encima del travesaño.
Así como Boca pareció "perdonar" a Fortaleza, los brasileños reaccionaron de la mano de Marinho, quien ingresó en el segundo tiempo. Así, Sergio Romero primero le contuvo un picante remate 33 minutos, mientras que a los 43 el exjugador de Santos intentó desde lejos pero su disparo se fue ancho.
El partido parecía encaminarse hacia la victoria de Boca, pero todavía quedaba tiempo para más. Es que, con un Xeneize inexplicablemente lanzado en ataque, una contra de Fortaleza a los 45 minutos de la segunda mitad terminó en el gol del empate, de la mano de Kervin Andrade. El VAR le metió suspenso por un supuesto offside, pero el delantero estaba habilitado y el 1-1 fue válido.A pesar del mazazo, Boca pudo haber ganado el encuentro ya que, a los 51 minutos, Lautaro Di Lollo tuvo un picante cabezazo que se fue apenas alto por el arco de Joao Ricardo. Así, no quedó tiempo para más y el empate con sabor a derrota amargó al Xeneize. Es que los de Martínez ahora no dependen de sí mismos para ganar el grupo. Para hacerlo, deberán vencer a Nacional Potosí en la última fecha y esperar que los brasileños pierdan como locales ante Sportivo Trinidense. Hay una alternativa con un empate del equipo de Vojvoda, pero eso dependería de un triunfo de Boca por más de seis goles.