La Academia sumó su tercera goleada al hilo con un 4-0 al Matador en Victoria con tantos de Martirena, Maravilla Martínez, un golazo de Salas y un penal de Juanfer Quintero por la tercera jornada de la LPF 2024.
Racing continuó este viernes disfrutando de su gran momento al golear por 4-0 a Tigre en Victoria por la tercera jornada de la Liga Profesional 2024. La Academia, que hoy rotó algunos nombres porque el martes se juega el primer lugar copero ante Sportivo Luqueño- ya logró así tres goleadas al hilo -dos consecutivas en el certamen y una por Copa Sudamericana-. Los de Sebastián Domínguez se hunden en la tabla anual y terminaron muy reprobados por su gente.El conjunto de Gustavo Costas empezó a todo trapo abriendo el marcador en su primera llegada: a los siete minutos, Maravilla Adrián Martínez intentó anticipar con un toque a corta distancia a Felipe Zenobio, quien dio un rebote que tomó el inspirado Gastón Martirena afuera del área para pegarle ¡de zurda! al palo izquierdo del arquero.
El encuentro continuó parejo, aunque la visita volvería a golpear a fondo en su segunda chance clara sobre el descanso. A los 46, Agustín Urzi apareció en el área, lo trabaron y la pelota le llegó mordida a Maravilla Martínez, quien definió de media vuelta en el área chica para el segundo.
En el complemento, La Academia extendió su dominio y ya arrancó con un disparo de Maxi Salas al travesaño; enseguida, a los cuatro, el mismo Salas recibió de Maravilla para quedar mano a mano con Zenobio, al que se sacó de encima con un auto pase para definir con el arco libre en un verdadero golazo.
Lo que siguió también fue un festival de los de Costas desperdiciando oportunidades con Agustín Almendra, Gabriel Rojas -tapó Zenobio- y Salas, hasta que Kevin Lomónaco le cometió penal a Agustín Urzi y a los 33 el ingresado Juanfer Quintero lo cambió por gol con un disparo a la izquierda del guardameta.
Racing siguió así creciendo en la noche de este viernes para alejar algunos fantasmas que no hace tanto supieron asediarlo y treparse provisoriamente a la punta, mientras Tigre acumula motivos para preocuparse.