La Celeste se impuso por 3-1 en Miami, donde Maximiliano Araujo abrió el marcador a los 15 del primer tiempo y debió esperar hasta los 39 del complemento para asegurar el triunfo. Darwin Núñez y Federico Viña hicieron los goles del equipo de Bielsa sobre el final, y en la última descontó Panamá por un lindo gol de Murillo.
Uruguay arrancó la Copa América con el pie derecho ante Panamá en Miami, donde se impuso 3-1 en la primera fecha del Grupo B. Maximiliano Araujo, Darwin Núñez y Federico Viña hicieron los goles del equipo de Marcelo Bielsa, que tuvo que esperar hasta el final del partido para asegurar la victoria. En la última del partido, Michael Murillo decoró el resultado con el descuento panameño gracisa a un lindo remate.
El partido comenzó bastante más parejo de lo imaginado, con un Panamá intentando jugarle de igual a igual a Uruguay y por momentos, disputándole la tenencia de la pelota al equipo de Marcelo Bielsa. Sin embargo, a los 15 se rompió la igualdad con un zurdazo fantástico de Araujo, que se metió en el ángulo del segundo palo para poner el 1-0.
Desde allí, Uruguay tuvo varias situaciones de gol claras como para ampliar la ventaja, algo que verdaderamente mereció. Pero entre la noche cruzada de Darwin Núñez y las buenas atajadas del arquero Orlando Mosquera, Panamá se mantuvo en partido e incluso sobre el final de la etapa inicial tuvo una chance con un buen remate de Fajardo, que pasó cerca del segundo palo de Rochet.
El complemento parecía iniciar con la misma tónica de dominio uruguayo, pero eso se fue disipando rápidamente, la Celeste nunca encontró el segundo y Panamá fue creciendo de a poco, al punto de llegarle al arco de Rochet en un par de oportunidades con claridad. Esto hizo que hasta el final, el resultado estuviese abierto e incluso permitió ver por momentos dominio panameño, al que le faltó un poco de técnica individual y jerarquía para poder encontrar el empate.
Sin embargo, a cinco del final se le terminó por abrir el arco a Núñez: el 9 encontró un rebote tras un cabezazo de Araujo que dio en la espalda de un defensor panameño y la agarró de aire para ponerla junto al palo, firmar el 2-0 y sentenciar la historia. Solo quedó tiempo para el cabezazo de Viña, que en tiempo de descuento conectó un tiro libre de De La Cruz y puso el 3-0 a un partido que ya era por completo de Uruguay.