La Celeste aprovechó cada oportunidad que tuvo ante la Verde y así sumó tres punto más en la Copa América.
Uruguay cotiza en Bielsa. En Nueva Jersey, a pocos kilómetros de Nueva York, el técnico argentino fue el Loco de Wall Street. Uruguay, que ya es un equipo de autor, se comió crudo a Bolivia y se garantizó un lugar en los cuartos de final de la Copa América.
El partido fue un monólogo de la Celeste. Iban apenas ocho minutos cuando en las tribunas del MetLife Stadium comenzó a sobrevolar la sensación de que el partido ya estaba sentenciado. Porque los charrúas, que salieron a comerse la cancha con una presión alta constante y asfixiante, pegaron rápido con un grito de Pellistri, quien empujó la pelota hacia la red tras un centro de De La Cruz que bajó Araújo.
Nunca hubo equivalencias. Uruguay borró de la cancha a su rival con mucha intensidad para recuperar en campo contrario, un ritmo avasallante y un fútbol vertical. El equipo dirigido por el Loco no suele lateralizar, sino que es muy vertical en cada ataque, termina rápido las jugadas, suele ir directo a los papeles y lastima.
De la Cruz es el cerebro. Y a su capacidad de pensar el juego le añade velocidad y dinámica en la toma de decisiones. Pellistri y Maxi Araujo son dos pistones que aportan aceleración y perforan por derecha e izquierda. Y Darwin Núñez, delantero potente y con oficio que también sabe salir del área para integrarse al circuito de gestación, es un arma letal. Esta vez selló el segundo tras un gran pase de Araújo. Y así alimentó sus estadísticas: suma diez gritos consecutivos en sus últimos siete partidos en la selección.“Uruguay es uno de los mejores del mundo”, había planteado Zago, técnico de Bolivia, en la previa. Su equipo respetó mucho a la Celeste. Salió a la cancha con línea de cinco y mantuvo el bloque bajo incluso cuando ya estaba en desventaja. Los bolivianos no quisieron arriesgarse a dejar espacios y parecieron tener temor a sufrir una goleada que finalmente llegó. Porque el complemento estuvo para el lucimiento de los charrúas, que completaron el baile con gritos de Araujo, Valverde y Bentancur.El equipo de Bielsa, que marcha segundo en las Eliminatorias, que ya bajó a Brasil y Argentina, es cosa seria.