El equipo dirigido por Gustavo Quinteros festejó por 2-0 con un doblete de Braian Romero ante un golpeado Pincha, reeditando la final del último torneo. Les sacó seis puntos a sus perseguidores.
Vélez y Estudiantes reeditaron este lunes la final de la última Copa LPF, aunque en un contexto diferente. En el José Amalfitani por la fecha 15 de la Liga Profesional, fue el Fortín el que se llevó todo el premio por 2-0: nuevamente perdonó en demasía -pegó dos tiros en los palos- pero finalmente cerró el pleito y extendió su invicto a 11 partidos para sacarles seis a sus escoltas en la tabla. El Pincha, en cambio, alargó su sombrío momento a seis presentaciones sin éxitos.
El Fortín empezó dominando la escena y no tardó en exhibir sus aceitadas combinaciones de ataque que madrugaban a los futbolistas visitantes. No obstante, el gol llegó por la presión alta que forzó al error pincha: a los 11 minutos, Matías Mansilla y Luciano Lollo quisieron repetir la salida del fondo de moda cada vez más cuestionada, apretó Braian Romero, adelantó la pelota el arquero y el goleador no perdonó.
El festival del Fortín continuó aún sin hacer gala del juego de Claudio Aquino, aunque tanto él -con un exquisito tiro libre- y Francisco Pizzini estrellaron sendas chances en el palo. Antes del entretiempo, quedó claro que los de Gustavo Quinteros no podían dormirse en tan exigua diferencia cuando se equivocó en la salida Emmanuel Mammana -ante la presión de Pablo Piatti- pero Valentín Gómez apareció para salvar en la línea.
Buenas intervenciones de Mansilla evitaron un nuevo golpe del local en el inicio del complemento; primero, ante Thiago Fernández, luego frente a otro tiro libre de Aquino y finalmente otra chance de Pizzini. Los de Eduardo Domínguez empezaron a apurar más y, con mayores espacios, creció Aquino para mover los hilos del anfitrión.
A los 41, logró liquidarlo Vélez con otro error de Lollo en la salida que derivó en un pase de Pizzini a Romero quien, cara a cara con Mansilla, no falló con una definición baja a su izquierda. Por fin, el Fortín podía desatar su fiesta ante su gente y mantener firme su paso, en vísperas de su próximo desafío frente a Independiente por la Copa Argentina.