El club de Parque de los Patricios tomará medidas firmes tras el incidente ocurrido durante el partido ante Boca.
El partido entre Huracán y Boca del pasado sábado en el estadio Tomás Adolfo Ducó por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) que terminó 0-0, no solo quedó marcado por los escasos momentos de fútbol, sino también por los incidentes entre los hinchas del Globo y los jugadores del Xeneize.
El episodio más grave ocurrió en los minutos previos al descanso, cuando un hincha del Globo arrojó una bolsa llena de agua al defensor de Boca, Marcos Rojo, impactándolo en el pecho. Este acto, que fue rápidamente condenado por todos los presentes en el estadio, generó una interrupción en el encuentro y aumentó la tensión en la tribuna y los vestuarios.
La agresión al zaguero no fue el único incidente que se desató en el partido, ya que los jugadores del Xeneize fueron blanco de constantes insultos desde las gradas durante toda la primera parte. Sin embargo, la acción contra el defensor argentino fue la que más repercusiones generó, obligando a la dirigencia de Huracán a tomar medidas drásticas.
La reacción de los dirigentes locales no terminó en la sanción al hincha, ya que tras el polémico arbitraje de Hernán Mastrángelo, que dejó dudas sobre una jugada de penal no cobrado a favor del Globo, varios miembros de la institución se enfrentaron con los árbitros al final del partido. El episodio culminó con la suspensión de la conferencia de prensa del entrenador Frank Darío Kudelka por razones de seguridad.
HURACÁN LE IMPUSO UNA SANCIÓN EJEMPLAR A HINCHA QUE AGREDIÓ A MARCOS ROJO
En las últimas horas, el presidente del estadio, Juan Manuel Navoni, anunció una sanción ejemplar al hincha responsable de la agresión. Según declaró en una entrevista, se le aplicará una prohibición de 4 años de derecho de admisión, lo que significa que no podrá asistir a los partidos de Huracán durante ese extenso periodo.
Además, Navoni reveló que se investigará un posible accionar de otro jugador de Boca, el chileno Gary Medel: la dirigencia planea revisar imágenes y videos del partido para determinar si el futbolista incitó a la violencia, mediante insultos o gestos provocadores hacia la tribuna local. En caso de comprobarse, el club se comprometió a llevar el caso a la justicia.