En un gesto conmovedor de solidaridad y apoyo, la comunidad de la Escuela Primaria 370 se ha unido para respaldar a Kiara, una alumna de sexto año que necesita someterse a una operación en Corrientes. La docente Lucrecia Frutos ha sido una voz destacada en este movimiento solidario, contando la historia de Kiara y el esfuerzo colectivo para recaudar los fondos necesarios.
Kiara, una estudiante de la promo de sexto en el turno tarde, ha contado con el respaldo inquebrantable de sus compañeros, docentes y padres en esta difícil situación. La iniciativa comenzó con la colocación de una alcancía en la Escuela 370, frente al Colegio Sagrado Corazón de Jesús, y se extendió a la participación activa de la comunidad en eventos como el Corpus Christi y una rifa virtual organizada por los padres.
En declaraciones al programa "Abran Cancha" de FM Norte, Lucrecia Frutos expresó la solidaridad y generosidad de la sociedad goyana en este momento crucial. Destacó el esfuerzo conjunto de los chicos, sus compañeros y la comunidad educativa para recaudar los 2.800.000 pesos necesarios para la operación de Kiara. Frutos resaltó la emotividad y el compromiso de todos los involucrados, subrayando que la cirugía de Kiara no puede esperar y que es fundamental brindarle el apoyo necesario.
"La sociedad goyana es solidaria. Kiara, que está en la promo de sexto en el turno tarde, hasta lo último que pudo vino a la escuela aunque tenía sus dolores. Ahora está con docente domiciliario, y todo esto de que debe realizarse la cirugía. Por esta razón, tanto los chicos como sus compañeros y la seño hacen la propuesta de moverse en un accionar para recolectar dinero para pagar una operación que cuesta 2.800.000 pesos. Es mucha plata cuando escuchamos el audio del doctor; la cirugía no puede esperar y debe hacerse."
RIFA VIRTUAL
La intervención quirúrgica se llevará a cabo en Corrientes, y Kiara, a pesar de la situación, se mantiene esperanzada y consciente de la importancia del reposo y la rehabilitación postoperatoria. La mamá de Kiara también ha contribuido con una rifa virtual, sumando esfuerzos para cubrir los costos médicos.
"La intervención se haría en Corrientes. Kiara está emocionada, ella sabe que tiene que estar haciendo reposo y que después de su cirugía viene toda la parte de rehabilitación, que no es sencillo”, dijo.
Frutos destacó la solidaridad manifestada en gestos como la colocación de donaciones en las alcancías, incluso de aquellos que dan lo que pueden, como un niño que aportó 20 pesos con generosidad. La comunidad ha demostrado su empatía y apoyo, movilizando sentimientos y demostrando que juntos pueden marcar la diferencia en la vida de Kiara y su familia.
GESTOS DE GENEROSIDAD DE LOS NIÑOS
"Pensemos que a veces no se llega a la boleta de la luz de 30 mil pesos, entonces ¿cómo se hace para llegar a los dos millones? Fue una cosa de locos, porque hay una rapidez en cuanto a las emociones de los chicos” , destacó.
El esfuerzo conjunto de la comunidad de Goya se ha reflejado en la recaudación de fondos y el respaldo emocional a Kiara y su familia. La solidaridad y la unión en momentos de adversidad son valores que resaltan en esta historia, mostrando que juntos, con pequeños gestos de generosidad, se puede lograr un impacto significativo en la vida de quienes más lo necesitan.
"Hay un montón de alcancías por todos lados, toda la ciudad. Y hoy otro grupo de padres, con dos seños, fueron a la Municipalidad de Goya con la autorización del intendente. Esperemos cuando contemos lo recaudado y ver si por lo menos algo hemos llegado".
"La intervención se haría en Corrientes. Kiara está emocionada, ella sabe que tiene que estar haciendo reposo y que después de su cirugía viene toda la parte de rehabilitación, que no es sencillo. Otra cosa es que la mamá está haciendo una rifa tipo virtual, también con unos premios tipo productos, y todo suma. Pero lo que quiero destacar es que un niño vino a colocar en la alcancía unos 20 pesos, y vos decís '¡guau, a lo mejor era lo único que tenía y lo dio!'. Otras niñas no pudieron colocar dinero pero pusieron una pulsera. Voy a que ese tipo de situaciones adversas que nadie desea, movilizan los sentimientos y eso está pasando con el personal ante cada donación. Cuando los chicos salen con la caja, y decís 'ay, caramba, ¿cómo se puede?'", destacó la docente Lucrecia Frutos.