Desde el 28 de febrero hasta el 03 de marzo, se desarrolló el Encuentro del Equipo Nacional de la Renovación Carismática Católica de Argentina (ECONA); con el lema "Alarga tus cuerdas, fortalece tus etacas" (Isaías 54.2), con la participación del Asesor Episcopal de la RCC Argentina: Monseñor Adolfo Canecín, Obispo de la Diócesis de Goya (NEA). Se realizó en Rosario, en la Casa Nuestra Señora de Fátima.
Durante este evento, los Coordinadores se reunieron para compartir, fomentar la comunión, orar con la Palabra de Dios y discernir la voluntad del Espíritu Santo, para esta corriente de gracia, en este momento especial de Argentina.
El equipo nacional está integrado por el Coordinador nacional Juan Jorge Sobrero, el asesor nacional presbítero Jorge Charreun, vice asesor nacional presbítero Marcelo Toledo, delegado episcopal de la CEA monseñor Adolfo Canecin y la referente de los jóvenes Laura Contreras.
En la oportunidad se informó sobre la realidad de la RCC en cada región del país. Asimismo, se presentó un informe de la Secretaría Nacional de Jóvenes y la realidad de las Comunidades Carismáticas.
En el encuentro, en el marco del año de la Esperanza se planificó el Año Pastoral, se programó los retiros y encuentros y, se organizó la celebración del Jubileo como RCC, que tendrá lugar en Villa Giardino, Córdoba, del 16 al 18 de Mayo del 2025.
Monseñor Canecin, presidió la celebración eucarística y recordó que el Papa quiere que “el Jubileo sea para todos, ocasión de reavivar la esperanza, que se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz”.
“El Espíritu Santo, con su presencia eterna en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza” destacó el obispo
Remarcó que “la esperanza cristiana, no defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada, ni nadie, podrá separarnos nunca del amor divino” subrayó.
En este Año Jubilar, somos llamados a “vivir con mayor intensidad nuestra fe, a fortalecer los lazos de comunión entre los hermanos y a trabajar con firmeza en la construcción de un mundo más justo y solidario, iluminados por el Evangelio de Cristo”.
“El jubileo debe fortalecer la sinodalidad” por eso instó a las comunidades a “caminar juntos como Iglesia, escuchando al Espíritu Santo y a los demás”.
“Guiados por el Espíritu Santo, seamos testigos del amor y la misericordia de Dios. Con la Virgen María, Madre de la Esperanza, avancemos con corazones agradecidos hacia una vida plena” concluyó. -