Con la solemne procesión que recorrió calles de la ciudad, para terminar cerca de las 19 frente a la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario, donde se celebró la misa de cierre con gran participación popular, la ciudad de Goya celebró a la patrona de éste departamento correntino y recordó un nuevo aniversario de su elevación al rango de ciudad, al cumplirse 173 años.
En representación del obispo, los festejos fueron presididos por el vicario general de la diócesis de Goya, presbítero Juan Carlos Mendoza, ya que el obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, acompañó a la comunidad de Monte Caseros donde celebraron a la Virgen del Rosario como patrona de esa ciudad.
Las celebraciones litúrgicas de Goya contaron con la participación de todos los sectores de la ciudad, niños, campesinos, pobladores de la zona rural con sus respectivas comunidades locales, con la presencia de agrupaciones tradicionalistas, con su vestimenta gaucha y sus montados le dieron la impronta de la identidad de un pueblo devoto, de un pueblo cargado de fe, que fueron recibidos por el párroco del catedral presbítero Ariel Giménez.
"Venimos hoy aquí a los pies de la Madre, a presentarnos un año más como lo hicieron nuestros mayores desde el inicio de nuestra historia que empezó como villa, siguió como pueblo y hoy sigue como ciudad. Aquí estamos junto a María del Rosario, la Madre de todos. Ella desde su altar escucha las plegarias de los ´goyanos´ desde el inicio de nuestro andar como pueblo", fueron las palabras iniciales del padre Mendoza.
En su homilía, el presbítero Juan Carlos Mendoza destacó los orígenes de la ciudad de Goya, que se encuentran muy unidos a la presencia de la Virgen del Rosario que trajeron los primeros pobladores "Ella desde su altar escucha las plegarias de los goyanos desde el inicio de nuestro andar como pueblo. A lo largo de los siglos, la verdad de nuestro origen se ha perdido en la bruma de la leyenda. Lo cierto, lo real, lo concreto, es María, es que tenemos una Madre que permanece en el sentir de un pueblo que la eligió como Madre y al que ella eligió como sus hijos".
GOYA Y SU HISTORIA
"Estamos aquí, para reafirmar y renovar un pacto de amor y fidelidad con esa Madre. La Madre de todos los goyanos. Fueron aquellos primeros pobladores los que la adoptaron y somos hoy nosotros quienes más de dos siglos y medio después, seguimos buscándola, seguimos viniendo a encontrarnos con Ella, en cada oración, en cada mañana, en cada tarde que la visitamos. Como lo que es, una Madre, Ella espera y ella recibe, Ella abraza, Ella comprende y Ella nos muestra a Jesús, Hijo bendito de su vientre, a quien tiene en sus brazos, junto a su Corazón. Por eso María, Madre de Goya, nos muestra a Jesús como modelo de vida y realizaciones personales y comunitarias" subrayó el vicario general.
En otro momento de su homilía el padre Juan Carlos Mendoza expresó: "Hermanos, los rastros de nuestra historia se pierden entre las especulaciones y la leyenda, pero hay algo cierto, un puerto tan cierto como el mismísimo puerto de Goya, tan real como esta ciudad que habitamos y podemos tocar: ese puerto seguro es María, la Madre del Rosario, la Madre de todos los goyanos. En ella se unen las generaciones de hombres y mujeres, de padres y madres con sus hijos, de abuelos con sus nietos, ella es la columna vertebral de nuestra historia, la cadena que une los acontecimientos familiares y sociales que marcan la pequeña historia doméstica y la gran historia de Goya. Es María la que nos une en un solo sentir".
En relación a la problemática de los suicidios de muchos jóvenes que afecta a esta ciudad dijo "la Madre de la Esperanza, la que escucha, la que calla, la que mira siempre y abraza y en este 2025 nos dice con su Hijo: no tengan miedo. la vida vale la pena. En Goya también la vida vale la pena".
"Ella nos dice que su corazón siempre está abierto y desde esta centenaria imagen que la representa, nos grita: la vida tiene un sentido: vale la pena soñar en grande" destacó el clérigo que es oriundo de Goya.
MENSAJE A LOS JÓVENES
El padre Mendoza tuvo un claro mensaje para los jóvenes: "María, la siempre joven, la muchacha de Nazaret, aquella que parecía no estaba llamada a nada importante, hoy te dice a vos, joven de Goya: anímate a soñar. Sos importante! Vengan a mí, contarme tus sueños y tus angustias y junto a Jesús lentamente te mostraremos el Camino de la vida que no es otro que el camino de la Esperanza. Lo hice con tus abuelos y con los abuelos de tus abuelos, aquí estoy desde los primeros pasos de este pueblo. Aquí estoy con vos, y estaré con tus hijos y los hijos de tus hijos".
Concelebraron la eucaristía acompañando al representante del obispo, el vicario episcopal para la educación presbítero Pablo Stortti, los párrocos Ariel Giménez, Juan Ramón Lezcano, Miguel Galeano y el servicio diaconal de los diáconos Rolando Ojeda, Ramón Ortíz, Armando Leguizamón, José Fernández y Camilo López.
Finalmente llamó a los feligreses de Goya renovar una vez más, "nuestro pacto de amor y fidelidad con nuestra Madre del Rosario, columna vertebral de nuestra historia".-