“Fueron cuatro años muy enriquecedores en muchos aspectos. La sociedad me puso en este lugar y le agradezco enormemente, pero yo de la sociedad recibo gratificaciones todos los días”, manifestó el concejal Darío Abelardo Zapata. A días de culminar su mandato, en el programa “La voz del Concejo Deliberante”, el edil y médico de profesión hizo un balance de su gestión, resaltó ordenanzas aprobadas y otras en tratamiento, habló de la lucha contra el Covid “que no terminó” y de su mirada “distinta” sobre la política “lo que a veces me lleva a conflictos”, reconoció.
“Pasaron rápido estos cuatro años. Me gustó mucho la tarea legislativa. Vivimos en un clima de mucho respeto con el resto de los concejales a pesar de las diferencias ideológicas y de algunos chisporroteos, pero en general fue un clima de armonía. Hemos trabajado bastante bien, se hicieron un montón de cosas para la gente desde el Concejo. Y cumplimos con todo lo que el Ejecutivo Municipal necesitó para llevar adelante la gestión”, resumió el concejal Darío Abelardo Zapata en el programa que el HCD tiene en Radio “Ciudad”.
A días de culminar su mandato, el edil manifestó “estoy conforme con mi actividad como concejal. Fue además muy enriquecedora en muchos aspectos. Combinar opiniones con distintos profesionales, arquitectos, abogados, a mí me ha hecho crecer en una cantidad aspectos. El balance general es bueno”.
CENTRO HISTÓRICO DE GOYA
Recordó que uno de los proyectos más importantes que fue conflictivo, pero se aprobó y terminó cuestionado por “Proyecto Goya” fue la definición del Centro Histórico de la ciudad. “Eso fue consensuado. Hubo toda una compulsa desde afuera de Goya sobre una idea que parecía alocada, que tenía sus razones, pero que también colisionaba con los intereses de los propios goyanos. Es muy difícil que yo vaya a pelear por María Grande (Entre Ríos) después que hace 40 años no vivo en mi pueblo. Tienen que ser los ciudadanos de María Grande los que decidan que van a hacer en el pueblo. Eso no sucedió desde la visión de un lado (en alusión a los miembros de “Proyecto Goya”). Pero la propuesta aprobada fue muy analizada, con la convocatoria a instituciones y personas de Goya. El proyecto está en plena vigencia”, subrayó.
DOS AÑOS DE PANDEMIA
Darío Zapata hizo notar también que en estos últimos dos años de pandemia el Concejo Deliberan te aprobó muchas medidas relacionadas con el Covid.
En ese sentido subrayó que “Goya está con un 90 % de los activos de la provincia. (sumó más de 200 casos en pocos días). Es para prestar atención. Salud Publica de la Provincia tendría que estar atento con esto. Goya tendría que tener, desde el punto de vista médico-sanitario, restricciones porque hay una propagación del virus en pleno verano, donde casi siempre se achica esto, y donde, además, no sé si se analizó genéticamente el virus, sino se trata de una variante Delta. Si es así va a seguir estando y cuando venga el invierno nos va a meter otro susto de nuevo. Este es el momento de amainar esta situación y algunas medidas hay que tomar”, planteó.
Consideró que es el momento para que se aplique el “aforo por vacunación”, aunque sea antipático. Pero, a pesar que el DEM dictó una Resolución en ese sentido, dijo “no he visto que se esté aplicando”. Y acotó “tenemos que salir con la libreta de vacunación como si tuviéramos un DNI. Es una medida que hace bien a todos. Lo bueno es que cuando tenés una población vacunada en forma masiva como la nuestra (más del 60 % del total con esquema completo y mas del 80 % con una dosis), la mortalidad cae”.
HOSPITAL PARA ANIMALES
Valoró también positivamente el proyecto del Hospital Municipal de Salud Animal que la comisión de Salud que preside le dio despacho favorable y pasó a la Economía. “Está encaminado, es un proyecto muy bueno. Quienes amamos a los perros lo apoyamos totalmente. Me parece que es un espacio importante para atender los conflictos que tienen los animales, las mascotas. El proyecto es muy interesante”, remarcó.
En tanto, entre los que quedaron pendientes, anotó “no poder definir la nueva estructura de la COMUPE que organiza la Fiesta Nacional del Surubí. Había dos propuestas: modificar la ordenanza existente o generar una nueva. La pandemia también apagó todo esto porque en estos dos últimos años no hubo fiesta. Esta es una deuda que se tiene desde el Concejo”, reconoció.
“BUENA RELACION CON TODOS”
Después habló de la relación con sus pares y dijo “con todos fue muy buena” más allá de si eran del oficialismo o la oposición. Destacó en ese sentido la relación con su par Pablo Ibañez, también con Pablo Muniagurria, “es uno de los concejales que me ayudó mucho en mi actividad en estos dos años que estuvimos juntos”, con Laura (Manassero), trabajamos mucho juntos, también con Daniel Lesteime, presentamos varios proyectos este año. Daniel es una persona muy activa, lúcido, muy formado”, ponderó.
“Probablemente haya sido el que estuvo más vinculado con mis pares de la oposición, que no comulgamos el mismo pensamiento político. Tenemos que aprender a dejar de lado algunas cosas”, señaló y agregó que “al único que lo vi en esto hablando de algo parecido a lo que yo pienso es a (el electo diputado de la UCR, Facundo) Manes. Será porque somos médicos, o porque no tenemos esas antinomias”.
Se le hizo notar entonces que actuaba con “más libertad” que otros concejales. “Probablemente ese sea el inconveniente que genero cuando soy parte de un espacio. Siempre digo que la lealtad es la herramienta más fácil para hacerte hacer cosas que van contra tu voluntad. Hay que tener cuidado con eso”, advirtió y reconoció que la decisión de enviar a archivo un proyecto de reconocimiento honorifico al doctor Fernando Tomasella le puso mal y no acompañó.
“El tema de “Ferdi” a mí me dolió, lo digo en serio porque era amigo personal. Él era un tipo que tenía un reconocimiento enorme fuera de los médicos, en la sociedad. Era un tipo reconocido por su sentido del humor, sus ganas de meterle para adelante y tuvimos la desgracia de perderlo por esta maldita pandemia y quedamos todos muy dolidos. Y pasar a archivo un reconocimiento que se hubiera podido transformar en “post mortem” dedicado a la familia. No paso por mis manos. Fue una pena”, expresó Zapata.
FUTURO POLÍTICO
Consultado respecto de su futuro político y si le hicieron algún ofrecimiento para desempeñarse en algún cargo, respondió “no tuve la “fortuna” de participar de una candidatura electiva, tampoco es mi estilo pedir. No dije nunca quiero ser tal cosa o tal otra. Las veces que participé en política, siempre fueron a buscarme a mi casa y me entusiasmé con algunos proyectos, algunos frustrados otros no tanto. Pensaba claramente que iba a renovar mi banca de concejal y en definitiva no se dio. No dependió de mí, tampoco salí a pedir”, aclaró.
El ex interventor del IOSCOR y presidente en dos periodos de la Confederación de Diálisis de Argentina, dijo “tengo para hacer muchas cosas todavía a pesar de mis 64 años. Mientras tenga capacidad intelectual y pueda con mis manos escribir una receta seguramente voy a seguir trabajando de médico, como les ha sucedido a todos los profesionales que conocemos”.
De todas maneras, confesó que “hubo un esbozo de un compromiso de la línea gobernante de que iba a tener una ocupación en un cargo ejecutivo en la provincia. Nada de eso se habló después, tampoco estoy a la espera de eso. Yo no vivo de la política”, dijo.
“A la política la entiendo de forma distinta que otros y eso es lo que me lleva a los conflictos que hablamos. Estoy tranquilo, conforme. La sociedad me puso en este lugar y le agradezco enormemente, pero yo de la sociedad recibo gratificaciones todos los días. Me pone muy feliz caminar por Goya y encontrarme con la gente porque de alguna forma u otra en estos casi 40 años de profesión a alguno le habré tendido la mano, y nadie puede decir el doctor no me atendió porque no tenía para pagarle. Eso no existió porque en el alma del médico no está plasmado eso. Nosotros estamos sellados con una impronta que nos mete el humanismo en la cabeza”, remarcó finalmente el concejal Darío Zapata.-