Por Adrián Gómez Bandolín – Periodista y aficionado a la meteorología
En el orden meteorológico el 3er mes de 2022 llega después de un breve período de inestabilidad en la región.
Los últimos días de febrero tuvimos lluvias y tormentas que dejaron algunos acumulados importantes en la zona, aunque el sistema dejó lluvias erráticas. Por citar un ejemplo, Lavalle tuvo 70 mm en los últimos días mientras que Goya no superó los 40 según registros.
El frente frío que trajo un poco de alivio hidrometeorológico a la zona, provino de la región central del país y se estacionó en el Litoral luego de 3 o 4 meses de déficit de precipitaciones. Una extensa sequía que dejó consecuencias nefastas en la flora y fauna de la provincia. Los registros en los distintos puntos de nuestro territorio no llegaban ni siquiera a los 5 mm mensuales. A su vez, la histórica ola de calor hizo lo propio dejando valores térmicos por encima de los 40°C en la región durante 20 días; una combinación fatal.
Durante el mes de enero y febrero se quebraron records de temperaturas máximas en distintos puntos de la región. Corrientes, Resistencia, Formosa, Reconquista superaron valores históricos con un promedio de 43°C para enero y 42°C para febrero, valores realmente altos de máxima (citando un ejemplo, Resistencia en febrero superó un record de febrero de 1975). En relación a las mínimas, durante el mes de enero tuvimos varios días consecutivos con temperaturas mínimas de 30°C promedio. Durante la madrugada esos valores afectaban el descanso y daban cuenta de que se venía otra jornada agobiante.
Como una cadena de eventos nefastos, el caudal del Río Paraná también visitó registró una bajante histórica durante éste verano. Actualmente en Goya está en 1.19 mts. Un nivel de bajo calado perjudicial para las embarcaciones y catastrófico para la fauna íctica. Pero el 24 de enero pasado registro 0,47 cm, una marca que para obtener un registro similar hay que remontarse al año 1969 (medio siglo hacia atrás).
Ahora bien, ¿que se espera de ahora en más?
Estamos en el comienzo de lo que se llama el “otoño meteorológico” , un período de 3 meses donde , si bien el otoño estacional comienza el 21 de marzo” son más sucesivas las entradas de aire frio que provienen de la región central y la Patagonia.
En teoría, es la época donde los cambios de masas de aire son más evidentes y la combinación de aire frio con aire cálido en la atmosfera genera tormentas más generalizadas.
Ésta primer semana de marzo, luego de la mejora de las condiciones, se esperan temperaturas máximas en torno a los 33/34 °C con mínimas que rondaran los 21/22 °C. Hacia el viernes 4 aumentará la nubosidad y nuevamente esperamos un período de inestabilidad marcado por tormentas aisladas. Con el componente de la humedad es probable que tengamos alta sensación térmica (ojala que no sea tanto como los 45°C de térmica promedio del último fin de semana de febrero).
Marzo ya tendría temperaturas más agradables y un promedio que no superaría los 35°C de temperatura real.; y mañanas más frescas con mínimas de 18/20°C. El fenómeno de La Niña, que en nuestra región afecta con sequía, lluvias por debajo de lo normal y temperaturas por encima del promedio todavía tiene sus últimos compases. Según el informe mensual del SMN éstas condiciones se mantendrían durante todo marzo, abril y recién mermaría en mayo.
Esperemos que el cambio de tendencia sea una realidad y el otoño traiga más precipitaciones a la región. Será un bálsamo para el sector productivo y agropecuario que tanto esperan una recuperación, como así también que el Río Paraná nuestro afluente más importante y el otro motor de nuestra economía regional recupere un poco más su caudal, sería un alivio para sus recursos.