Por César López – Técnico Superior en Turismo
Después de tres largos años nos volveremos a encontrar en la mega convocatoria del Mundial de Pesca. Con la frase “EL REENCUENTRO” empezamos a vivir la fiesta que alumbra el camino trazado por nuestros antepasados y se enciende como el faro encandilante de nuestra identidad. Es uno de los grandes atractivos turísticos de Corrientes y la síntesis perfecta del poderoso significado del patrimonio cultural.
En este período de pandemia, hemos padecido profundamente la ausencia de la Fiesta Nacional del Surubí, de la misma forma que un poblador sufre el destierro por la pérdida de sus paisajes y costumbres. He aquí el punto de partida para comprender el sentido de pertenencia y los valores que encarna la más humana de las actividades productivas, el turismo. Esta herencia popular, trasciende la noción de espacio-tiempo, atraviesa todas las generaciones y palpita en el espíritu que crece con la palabra y se transforma en legado intangible para la posteridad. Es una postal atemporal, en donde converge un pasado y presente a la vez que se va reavivando cuando cantamos la Canción del Surubí o simplemente escuchamos “¡AMARRADERO DEL VIENTO!”, en la voz inigualable de Carlos Gómez Muñoz.
A pesar de la bajante histórica que vivencia el Paraná, seguirá siendo el río, eje fundador de los acontecimientos más relevantes de nuestra comunidad. Fue creador del Puerto de Goya de la Villa del Rosario, es el pintor de los mejores atardeceres y estrella del turismo a través del producto pesca deportiva. Si bien es un orgullo tener una celebración de esta magnitud, los grandes eventos no serán suficientes para consagrarnos como un destino turístico pujante. Solo las políticas sostenibles cambiarán esta realidad, trabajando en calidad y diversificación de servicios, instrucción para la localidad receptora y el posicionamiento definitivo de nuestra fiesta en los medios de comunicación más destacados del país. Estos avances traerán un desarrollo económico integral y darán la posibilidad de generar el arraigo de miles de jóvenes que sin respuestas en el plano laboral, buscan su futuro lejos de la provincia.
Comenzamos a ser protagonistas de la edición 45 de la Fiesta Nacional del Surubí, estamos transitando una nueva etapa, EL CAMINO DE ORO hacia el festejo de las 50 ediciones. Luego de tanta sombra se ve a lo lejos la luz del túnel, detrás del resplandor, la sonrisa de todo un pueblo. Preparemos el corazón, abramos las puertas de nuestra casa grande, VUELVE LA FIESTA NACIONAL DEL SURUBI, VUELVE EL MUNDIAL DE PESCA