MOSCÚ (Sputnik) — El Ministerio de Exteriores de Rusia advirtió que ningún tipo de arma evitará la caída del régimen del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, después de que Estados Unidos anunciara la llegada de armamento adicional a Ucrania en los próximos días.

"Ningún tipo de arma salvará del colapso al régimen criminal de Zelenski", dijo la portavoz de la institución, María Zajárova, en una comparecencia ante la prensa.

El 14 de mayo, Antony Blinken, el titular de Exteriores del presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró en la capital ucraniana que la Casa Blanca enviará más armas a Zelenski en los próximos días.

Zajárova recalcó que las fuerzas rusas pulverizarán todos los equipos militares que los países occidentales entreguen a Zelenski. Los que duden, enfatizó, pueden visitar la exposición de tanques, vehículos blindados y otras armas destruidas de la OTAN que se abrió el 1 de mayo en Moscú.

El Parque de la Victoria de Moscú acoge desde el 1 de mayo una exposición de equipos militares de Estados Unidos y otros países de la OTAN, capturados en la zona de los combates con las tropas de Zelenski.

El 23 de abril, tras varios meses de rodeos, el Congreso estadounidense votó a favor de otros 60.800 millones de dólares de ayuda a Ucrania. La primera entrega de material por valor de 1.000 millones de dólares incluye misiles antiaéreos Stinger y antitanque Javelin, vehículos blindados Bradley y proyectiles de 155 mm. El 10 de mayo también se anunció un segundo envío de 400 millones de dólares.

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial con el objetivo de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev, y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

La escalada económica

Moscú tilda de escalada económica cualquier infracción de sus derechos de propiedad, enfatizó Zajárova.

"Consideramos cualquier invasión de los derechos de propiedad e intereses de nuestro país como nada más que un robo cínico y abierto, y el deseo de llenar sus propios bolsillo. En un sentido más amplio, estas acciones representan de facto, una escalada de agresión económica y un elemento de la guerra híbrida contra la Federación de Rusia", dijo Zajárova ante la prensa.

La portavoz subrayó que los intentos de los países occidentales de confiscar los activos rusos congelados socavan sus propias leyes y las normas del derecho internacional.

El Grupo de los Siete (G7), encabezado por EEUU y la UE, lleva debatiendo formas legales de confiscar activos rusos desde el inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania en febrero de 2022. A su vez, Moscú criticó los esfuerzos por confiscar sus activos soberanos como un acto de robo y una violación del derecho internacional.

La UE acuerda utilizar los ingresos de los activos rusos congelados en la ayuda militar a Ucrania

El Banco Central Europeo ha advertido de que la confiscación plantea riesgos para la reputación del euro a largo plazo y ha sugerido mirar más allá de un conflicto aislado.

Medios rusos en Occidente

Rusia reaccionará de manera rápida y dolorosa si Occidente impone restricciones a los medios de comunicación rusos y al trabajo de sus periodistas, indicó la portavoz.

La diplomática se refirió a las publicaciones de la agencia Bloomberg, que citaba a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, de que la Unión Europea planea prohibir la transmisión de otros varios medios de comunicación rusos.

"Si semejantes medidas se aplican por la Unión Europea, Bruselas colectivo o países independientes (…) , los corresponsales occidentales también tendrán que sufrir nuestras medidas de respuesta", dijo la vocera.

Rusia, continuó la diplomática, responderá como siempre frente al acoso de los periodistas rusos, es decir "con la velocidad de un rayo y de modo extremadamente doloroso para Occidente".

Zajárova subrayó que "aunque un solo medio de comunicación ruso esté sujeto a restricciones injustificadas, esto repercutirá" en los periodistas occidentales en Rusia.