Con el recuerdo de la brutal represión de la semana pasada, una nueva marcha en apoyo a los jubilados tuvo lugar frente al Congreso. Se desplegaron 900 policías y 600 agentes de tránsito. Tras la desconcentración, un pequeño grupo intentó traspasar el vallado policial.
Sin incidentes, se llevó a cabo este miércoles una nueva marcha de jubilados frente al Congreso, con las heridas aún abiertas de la brutal represión de la semana pasada. Tras la pacífica desconcentración de organizaciones sociales, formaciones políticas y numerosos manifestantes que acudieron por su cuenta, un pequeño grupo de encapuchados intentó forzar el vallado, sin que pasara a mayores.
De la marcha, además de jubilados, participaron movimientos como Polo Obrero, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y sectores de izquierda. También organizaciones sociales como UTEP, Movimiento Evita, Barrios de pie y el Frente Popular Darío Santillán, así como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
El Gobierno desplegó un megaoperativo de seguridad: a pesar de que el Ejecutivo nacional adelantó que no aplicaría el protocolo antipiquete, se dispusieron 900 policías y 600 agentes de tránsito. Además, se movilizaron efectivos de la Policía Federal y de Gendarmería.
Durante la tarde, la cronista de C5N Mariela López Brown mostró desde adentro del vallado la situación de varias personas que debían atravesar las barreras policiales, ya sea por cuestiones laborales, de salud o porque viven dentro del área que fue cerrada.
Además, el tránsito de la zona sufrió varias complicaciones, con autos y colectivos atrapados en un embudo vial debido a los cortes llevados adelante como parte del operativo.
En las horas previas a la marcha el Gobierno envió a Gendarmería a revisar distintos vehículos que ingresan a la Ciudad. En un video que se viralizó durante las primeras horas de la mañana se ve cómo es que los agentes se subían a una combi que transportaba trabajadores para requisarla pidiendo documentos de identidad y asegurarse de que no contaran con ningún implemento que pudiera generar violencia en la concentración.
Las imágenes fueron repudiadas de inmediato en redes sociales, sumando denuncias por parte de usuarios que aseguraron que los controles también tuvieron lugar tanto en transportes públicos como privados.
Esto se sumó a las amenazas en las estaciones de trenes: "La Policía va a reprimir todo atentado contra la República". “Protesta no es violencia”, agrega el mensaje que se puede ver en las pantallas de las estaciones de Trenes Argentinos, precisamente en Sáenz Peña desde las 05:44.