Los restos fueron detectados por un dron que monitoreaba la misma zona donde había ocurrido el accidente. El joven se había resbalado al pisar una línea mientras pescaba junto a su padre.
Luego de cinco días de búsqueda intensa, este sábado fue hallado el cuerpo de Adrián Romani, el joven pescador de 25 años que había caído al río Paraná el lunes por la noche mientras pescaba con su padre. Los restos fueron detectados por un dron que monitoreaba la misma zona donde había ocurrido el accidente.
El operativo de búsqueda contó con la participación del personal de la Prefectura Naval, Bomberos Voluntarios, Protección Civil y la Policía de Santa Fe. El equipo había comenzado a usar drones desde el jueves pasado, para poder buscar en sectores de acceso difícil.
Según refirió Rosario3, los familiares de la víctima se encontraban en el lugar en el momento del hallazgo y recibieron la noticia de inmediato.
"Sabíamos que, si había quedado atrapado, por las características del cuadro entre sábado y domingo, seguramente iba a salir a flote. Ahora estamos trabajando mucho y haciendo una contención con la familia, principalmente con el papá", explicó el titular de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, en diálogo con Radio 2.
Luis, el padre del joven, había relatado relató que intentó rescatar a su hijo lanzándose al agua tras el accidente, pero que no logró encontrarlo.
Por otro lado, la familia inició una campaña para obtener ayuda y poder realizar el funeral de Adrián. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con Florencia, la prima del joven, al número 3417559668.
Cómo fue la desaparición del joven pescador en el río Paraná
La desaparición se denunció el lunes pasado, cuando Adrián se cayó al río Paraná mientras pescaba junto a su padre y varios amigos a la altura del Parque de la Arenera, en Rosario. Según el relato del padre, el accidente ocurrió cuando se preparaban para irse del lugar: el joven pisó la línea, resbaló y cayó al agua.
"Yo me tiré a rescatarlo y no pude", lamentó el hombre, y agregó que había pedido ayuda de sus compañeros pescadores, para que lo ayudaran a buscarlo. "No me voy a ir de acá hasta que lo encuentren", había asegurado.
Desde ese momento, la familia de Adrián se mantuvo cerca de los equipos y recibió informes periódicos sobre el avance de los rastrillajes. Incluso, la desaparición generó muestras de apoyo entre vecinos y pescadores habituales de la ribera, que acompañaron de cerca los trabajos de búsqueda.
Pasados un par de días de búsqueda, el secretario de Protección Civil había anunciado la incorporación de drones a los operativos. "La búsqueda técnica con drones es muy importante porque permite un acercamiento importante a diferentes lugares de difícil acceso", explicó.
Escajadillo señaló que la ampliación del operativo respondía al pronóstico de inestabilidad y lluvias, por lo que remarcó la intención de mantener los esfuerzos hasta obtener resultados. La búsqueda se desplegó en la ribera y el cauce del río.
Las tareas, aun en las condiciones climáticas adversas, contaron con la participación de los Bomberos Voluntarios, Zapadores y los efectivos de la Prefectura Naval, que desde el inicio realizaron rastrillajes con embarcaciones y buzos en la zona donde ocurrió el accidente.