Al observar la composición de la población activa, se advierten diferencias por género: dentro del universo de personas de 14 años y más, la tasa de actividad para los varones fue del 69,6%, mientras que para las mujeres alcanzó el 52,1%. El estudio también muestra disparidades regionales: el Gran Buenos Aires exhibió una TA del 48,9%, la región Pampeana del 48,8% y Cuyo del 48,3%. En contrapartida, el Noreste se ubicó en el último lugar con un 43,0%.
La magnitud de los aglomerados también incidió en la medición. En los de 500.000 habitantes o más, la tasa de actividad fue del 48,9%, superior a la de los centros urbanos con menos de medio millón de personas, donde se registró 44,7%.
En relación con la población ocupada, el informe reveló que la informalidad alcanzó al 43,2%. De los ocupados, el 72,4% corresponde a asalariados, pero de ellos un 37,7% no cuenta con descuento jubilatorio, es decir, se desempeña en condiciones informales. Dentro de ese grupo, un 15,7% realiza aportes propios. En tanto, el 23,7% de la población ocupada trabaja por cuenta propia, un 3,5% se identifica como patrón y un 0,4% lo hace como trabajador familiar sin remuneración.
Entre los asalariados ocupados, un 4,0% utilizó maquinarias o equipos propios para desarrollar su labor, mientras que el 8,5% del total de ocupados trabajó desde su vivienda. El nivel educativo muestra que el 60,4% de los ocupados cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 39,7% posee estudios superiores o universitarios, completos o incompletos.
El INDEC también desagregó la calificación de las ocupaciones: el 55,5% corresponde a empleos operativos, el 16,8% a técnicos, el 16,3% a no calificados y el 11,0% a profesionales.
En lo referente a la tasa de desocupación (7,6% de la PEA), se observa que las mujeres se vieron más afectadas, con un 8,5% frente al 6,8% de los varones. En el análisis regional, el Gran Buenos Aires registró la desocupación más elevada (8,7%), seguido por la región Pampeana (7,4%). En cambio, las menores tasas se dieron en la Patagonia y el Noroeste, ambas con 4,7%.
Por tamaño de aglomerado, la desocupación fue más baja en los centros urbanos de menor densidad poblacional: en los que cuentan con menos de 500.000 habitantes, la TD fue de 5,5%, mientras que en los que superan ese umbral se ubicó en 8,0%.
En cuanto al perfil de las personas sin empleo, el informe destaca que el 71,3% de los desocupados cuenta con hasta secundario completo y el 28,7% posee estudios superiores o universitarios. Respecto al tiempo de búsqueda, el 71,4% lleva entre menos de un mes y un año buscando trabajo, mientras que el 28,2% permanece en esa condición desde hace más de doce meses.