Aunque la cifra es menor al pico del viernes, se triplicó con respecto a los datos de hace una semana: el domingo pasado se reportaron 20.502 casos. Así, el total de infectados desde el inicio de la pandemia asciende a 6.310.844 y los fallecimientos son 117.492
El Ministerio de Salud de la Nación informó este domingo 9 de enero de 2022 que, en las últimas 24 horas, se registraron 27 muertes y 73.319 contagios de coronavirus. Hace exactamente una semana, el domingo 2 de enero, se reportaron 20.502 casos. Es decir que, en siete días, la cantidad de infectados se triplicó. Hasta ahora, el pico se registró el pasado viernes 7 de enero, cuando se contabilizaron 110.533: el número más alto de infectados desde marzo de 2020.
Con estos datos, el total de casos desde el inicio de la pandemia asciende a 6.310.844 y los fallecimientos son 117.492.
De ayer a hoy se realizaron 114.225 testeos. Como resultado, la tasa de positividad fue del 64,18%. Por otro lado, del total de muertes reportadas hoy, 11 son hombres y 16 mujeres. Las provincias que más decesos reportaron fueron Buenos Aires con 14 y CABA con 5 fallecidos.
De acuerdo al parte epidemiológico, de momento, en Argentina hay 1.901 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 38,3% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 39,1%.
De los 73.319 casos de COVID-19 reportados hoy, 51.629 casos (el 70,41%) se concentran en PBA (25.265), CABA (16.330) y Córdoba (10.034).
Para el resto del país, los números fueron los siguientes: Catamarca 791 contagios, Chaco 1.005, Chubut 606, Corrientes 201, Entre Ríos 778, Formosa 840, Jujuy 1.123, La Pampa 828, La Rioja 229, Mendoza 1.595, Misiones 402, Neuquén 1.030, Río Negro 720, Salta 1.807, San Juan 765, San Luis 1.855, Santa Cruz 748, Santa Fe 3.616, Santiago del Estero 1.199, Tierra del Fuego 277 y Tucumán 1.275.
De acuerdo con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, “la Argentina tiene un aumento exponencial y explosivo en los casos de coronavirus”. Así lo expresó esta mañana en diálogo con Radio 10.
A pesar del panorama epidemiológico crítico, la titular de la cartera sanitaria señaló que, a diferencia de las variantes que circulaban anteriormente, la Ómicron tiene un período de incubación más corto, por lo que espera que los contagios empiecen a bajar más rápido.
Para la funcionaria, el avance con respecto al Plan Nacional de Vacunación juega un rol clave. “Las personas vacunadas transmiten el virus durante menos tiempo. Eso, sumado a que la nueva cepa tiene un período de incubación más corto, nos generan la expectativa de que así como en esta ola aumentó exponencialmente el número de contagios, el descenso sea más rápidamente que en las veces anteriores”, apuntó.
Carla Vizzotti detalló, además, que desde el Gobierno están estudiando el desarrollo de la nueva variante ómicron (“muchísimo más transmisible y menos letal gracias a la vacunación”) y puso como ejemplo el caso de Córdoba que fue la primera provincia donde hubo la mayor cantidad de casos de con esa cepa, pero ahora la cantidad de contagios dejó de aumentar de forma exponencial.
“Ómicron está siendo predominante muy rápido en la Argentina. En casi todas las jurisdicciones está aumentando con la misma lógica”, dijo Vizzotti. También se refirió al protocolo y pidió pensar las cosas de manera diferente porque la situación es diferente. “Eso incluye el tiempo de aislamiento de las personas vacunadas”, enfatizó.
Según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, el total de dosis aplicadas asciende a 79.520.334, de las cuales 38.618.880 corresponden a personas una dosis, 33.461.789 a personas con las dos dosis, 2.776.206 a los que recibieron una adicional y 4.663.459 a quienes ya tienen una de refuerzo, mientras que las vacunas distribuidas a las jurisdicciones llegan a 97.917.433.
En sintonía con Vizzotti, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, sostuvo que la flexibilización en los protocolos de aislamiento es un tema que se está discutiendo en Argentina y en el mundo.
“Lo que se está debatiendo es hasta cuándo hay que sostener tantas medidas en contactos estrechos de casos leves si, de a poco, empezamos a convivir con esto. El que está enfermo no va a trabajar, por supuesto; pero todos los demás somos habitualmente contacto estrecho. Porque, con la cantidad de casos que hay, es probable que uno haya estado compartiendo colectivo o lo que fuere con alguien que puede haber sido positivo”, dijo Kreplak.
Y , para evitar dudas, concluyó: “No es necesario testear a la enorme mayoría de las personas: si uno tiene síntomas y es contacto estrecho ya está confirmado. Tiene que llamar al 148 y avisar. Si a uno le falta el olfato ya está confirmado, tiene que avisar. Si uno es solo contacto estrecho se tiene que aislar, no se necesita testear”.