El Presidente extremará sus cuidados, pero no se aislará, de acuerdo a la normativa sanitaria vigente tras las recientes modificaciones en los protocolos para casos de contacto estrecho.
Le realizarán un análisis para verificar si se contagió por la tarde. Tiene las tres dosis de la vacuna.
Una moza que trabaja en la Quinta de Olivos se contagió de coronavirus y, por precaución, Alberto Fernandez decidió extremar sus cuidados. Permanecerá tres días en la residencia presidencial pero, según explicaron desde el entorno del mandatario a Infobae, no se aislará por completo, sino que va a cumplir con una agenda reducida y evitará las reuniones con varias personas.
Más tarde en el día de hoy, el Presidente será testeado para descartar que tenga COVID-19, aunque por el momento no presenta síntomas y se encuentra bien de salud, informó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. La decisión de quedarse tres días en Olivos es “por precaución” y será respetada más allá de que el hisopado de hoy le devuelva un resultado negativo. Además, recordaron, ya tiene las tres dosis de la vacuna. Se había aplicado el refuerzo de la rusa Sputnik V en diciembre, en la Casa Rosada.
En Balcarce 50 aclararon que no es obligatorio que Alberto Fernández se aísle, luego de los cambios que introdujo en el protocolo de prevención de contagios, hace una semana, el Ministerio de Salud que conduce Carla Vizzotti. Mientras aumenta la cantidad de casos de Covid-19 en la Argentina tras la llegada de la cepa Ómicron a fines del año pasado -hoy se superaron los 128 mil casos diarios-, el Gobierno decidió flexibilizar las medidas de aislamiento para evitar mayores perjuicios en la economía a raíz de las masivas ausencias de trabajadores. E incluso, por la baja incidencia en las internaciones, se evalúa dejar de contabilizar la cantidad de casos diarios. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak deslizó hoy que “no tiene sentido”.
Según la nueva normativa, en el caso de los contactos estrechos asintomáticos con esquema de vacunación completo y refuerzo con más de 14 días de la última aplicación -como es el caso del Presidente-, existe la opción de flexibilizar el aislamiento. Pero se deben maximizar medidas preventivas (como el uso adecuado de barbijo y la permanencia en ambientes con ventilación cruzada permanente); evitar concurrir a reuniones sociales o eventos masivos; y realizar un automonitoreo de síntomas de forma diaria.
Entre esta tarde y la noche se conocerá cuál es el estado de salud de Alberto Fernández, quien ya atravesó la enfermedad, en abril de 2021, dos meses después de haberse vacunado por primera vez. Entonces la transitó sin complicaciones.
Hoy no se publicó la agenda presidencial debido al contacto estrecho, dijeron en la Casa de Gobierno. E informaron que las actividades oficiales de Alberto Fernández consistieron en reuniones presenciales y virtuales desde Olivos. En particular, el primer mandatario siguió de cerca, desde la mañana, el devenir de la visita del canciller Santiago Cafiero a Washington para sumar el apoyo del gobierno de Joseph Biden a las negociaciones de la Argentina con el FMI por la deuda externa. Hablaron por teléfono varias veces, hasta la tarde, cuando el ministro de Relaciones Exteriores tomó el vuelo de regreso al país.
En este contexto, en el Gobierno prestan atención al proyecto presentado por el bloque oficialista en el Congreso para que la vacuna contra el coronavirus sea obligatoria. Pero por el momento se desligan y señalan que, aunque los legisladores “pueden hacer lo que quieran”, no es una medida del Ejecutivo.
El Presidente también se encontraba preparando el decreto de llamado a sesiones Extraordinarias en el Congreso, que empezarán el lunes. Estaba previsto desde la semana pasada que se publicase entre mañana, 20 de enero, y el 24. Desde la quinta presidencial, el primer mandatario pulía los detalles de los fundamentos y el temario con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra. “Es muy meticuloso, quería que esté bien detallado el motivo de la convocatoria y los temas”, se informó. El Gobierno apuesta al próximo período de tratamiento legislativo para tratar una serie de temas vinculados con la industria, pero la principal preocupación gira en torno a un eventual proyecto sobre el acuerdo con el FMI.