El Presidente participó del traspaso de mando de Sebastián Piñera al presidente electo de ese país, Gabriel Boric Font. “Tenemos una mirada común sobre muchos problemas y pensamos parecido”, señaló al llegar.
El presidente Alberto Fernández participó en el Congreso Nacional de Chile, en la ciudad de Valparaíso, del acto de asunción del flamante mandatario de ese país, Gabriel Boric, y consideró a la llegada al poder del líder de izquierda como una "expectativa para toda América Latina".
Fernández asistió este mediodía en el Congreso Nacional de Chile, en la ciudad de Valparaíso, de la ceremonia de traspaso de mando de Sebastián Piñera al presidente electo Boric, un dirigente de 36 años surgido al calor de las protestas estudiantiles de 2011 en el país trasandino.
Más tarde celebró una reunión bilateral con el flamante jefe del Estado chileno, a quien invitó a visitar la Argentina en la primera semana de abril.
El jefe de Estado argentino saludó la asunción de su par chileno, y aseguró -en declaraciones a los medios locales- que la llegada de Boric al gobierno de ese país es "no solo una esperanza para los chilenos sino también una expectativa para toda América Latina".
"Con el presidente tenemos una mirada común sobre muchos problemas y pensamos parecido", señaló Fernández en una renovada señal de acercamiento al país trasandino, tras la salida de Piñera del Palacio de La Moneda.
De la ceremonia de asunción participaron también representantes de Brasil, Colombia, Bolivia, Paraguay, Uruguay, México, Ecuador, Haití, Brasil, República Dominicana, Países Bajos, Perú y una delegación de España encabezada por el Rey Felipe VI.
Fernández llegó a Santiago de Chile cerca de las 9.15 de la mañana para participar de la ceremonia de asunción del mandatario chileno y luego mantener encuentros bilaterales con sus pares de Perú, Pedro Castillo; y de Bolivia, Luis Arce.
El mandatario argentino arribó a Chile junto a una nutrida comitiva integrada por funcionarios y legisladores nacionales, además de intelectuales y referentes de la cultura.
En el aeropuerto internacional Arturo Merino, en Santiago de Chile, fue recibido por autoridades chilenas y por el embajador argentino en ese país, Rafael Bielsa.
Luego se trasladó a la ciudad costera de Valparaíso, sede del Congreso Chileno -120 kilómetros al noroeste de la capital-, donde este mediodía se realizó la ceremonia de traspaso de mando.
Respecto de la asunción de Boric, Fernández manifestó que "los chilenos deben estar muy felices, porque han vivido momentos de mucha conmoción social y han resuelto la discusión respetando la institucionalidad, y eso es un mérito de todos los chilenos".
"Nosotros tenemos una enorme expectativa, tener un presidente de 35 años en América Latina es una gran expectativa", señaló Fernández y afirmó que es un mandatario que pone "en la mesa de debate lo que, tal vez, otros no ponen".
"Boric es un chileno que piensa en América Latina y eso nos pone contentos", ponderó el jefe de Estado argentino, quien también elogió al expresidente Piñera al afirmar que "siempre que hemos tenido que dialogar y buscar puntos de acuerdo, se ha esforzado".
Sobre la relación bilateral, estimó que ambas naciones tienen "un vínculo indisoluble, que no se puede romper ni lastimar".
Más tarde, el mandatario argentino participó del almuerzo de honor que ofreció Boric a los jefes de Estado y de Gobierno invitados, que tuvo lugar en la coqueta Residencia Presidencial de Cerro Castillo, en la ciudad de Viña del Mar.
Allí, el Presidente argentino fue recibido en la residencia por el mandatario chileno y su pareja Irina Karamanos, junto a la flamante ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola.
"Mantuve un encuentro bilateral con Gabriel Boric, presidente de Chile. Lo invité a realizar su primer viaje oficial a Argentina el próximo 5 de abril. Acordamos la reactivación de los mecanismos bilaterales de integración de alto nivel, detenidos por la pandemia. También le ofrecí proveer de gas a su país y nos comprometimos a profundizar la cooperación en derechos humanos, igualdad de género, juventudes y minorías y en el cuidado del medio ambiente. Tenemos mucho por trabajar juntos", señaló Fernández en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter tras su reunión con Boric.
Para el mandatario argentino, "la llegada de Gabriel Boric es una esperanza para el pueblo chileno y una expectativa para toda América Latina".
"Tenemos una mirada común sobre los desafíos de nuestra región, lo que augura un auspicioso futuro para la relación entre Argentina y Chile", añadió.
La buena sintonía personal entre Fernández y Boric pudo evidenciarse en la tradicional foto de familia que, tras el almuerzo, se realizó en los jardines de la Residencia Presidencial, en la que el gobernante argentino tuvo un lugar destacado junto al nuevo mandatario chileno.
En ese ámbito se observó además a ambos jefes de estado mantener un fluido y distendido diálogo mientras posaban junto a representantes de otros países ante los fotógrafos acreditados en el almuerzo.
Luego, el presidente Fernández mantuvo sendos encuentros bilaterales con Castillo y Arce, para reunirse a continuación con Boric.
En tanto, el canciller Santiago Cafiero, quien integró la comitiva presidencial, destacó que al Gobierno de Alberto Fernández "lo une una agenda muy importante" con el de Chile y remarcó que coinciden en "resolver las desigualdades que hay en nuestro continente".
"Nos une una agenda muy importante y tenemos mucha expectativa por desplegar", expresó Cafiero en declaraciones a Télam tras participar junto al presidente Fernández de la asunción de Boric en Santiago de Chile.
En ese sentido, sostuvo que "en términos regionales, nosotros tenemos una mirada muy parecida a la agenda que expresa el presidente de Chile en cuanto a, fundamentalmente, resolver las desigualdades que hay en nuestro continente".
"Las posibilidades de avanzar con políticas férreas respecto a los derechos humanos y la democracia, pero también sin olvidar la necesidad de un desarrollo económico para que esos derechos y para que esos valores se puedan desarrollar de un modo pleno en nuestra región", apuntó.
Asimismo, resaltó que la ceremonia de la asunción presidencial fue "realmente una muestra de que América Latina es un territorio de paz", porque "hoy aquí se reunieron presidentes y referentes que tienen trayectorias muy distintas, que piensan diferente y que tienen ideología distinta y sin embargo se pueden sentarse juntos".
"Creo que es una gran muestra, en estos tiempos de tanta incertidumbre a nivel global, de que América Latina y el Caribe es un territorio de paz y de que resolvemos los problemas, los conflictos, de modo pacífico y con diálogo", agregó Cafiero.
El jefe de la diplomacia argentina, por otra parte, señaló que con el flamante presidente chileno "vamos a poder trabajar porque hay una mirada similar sobre la integración latinoamericana y caribeña".
"La Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) es un ámbito que, como lo planteó Alberto Fernández, es un foro sin exclusiones", destacó en ese sentido y dijo que "en un momento donde se empieza a excluir al que piensa distinto en el mundo, eso no es bueno porque favorece a los extremos y eso no es un buen camino para la integración latinoamericana y caribeña".
En esa línea, Cafiero concluyó: "Para nosotros, es esencial seguir con la Celac (cuya presidencia Pro Témpore está actualmente en manos de la Argentina) porque es un foro sin exclusiones, vienen todos y pueden opinar".
La visita de Fernández a Chile se produce en el marco de una relación bilateral "fluida y profunda", según destacó ayer Cerruti en su habitual rueda de prensa de los días jueves en la Casa de Gobierno.
"Aunque se conocen desde hace mucho tiempo, en este corto tiempo de compartir las responsabilidades de gobernar de un lado y del otro de la cordillera, la verdad es que la relación entre ellos es fluida, es profunda; y esperamos que eso también sirva también para seguir profundizando las relaciones entre Chile y la Argentina", señaló la portavoz.
La importante comitiva que acompañó a Fernández evidenció la relevancia que tiene para el gobierno nacional la relación bilateral con Chile, potenciada ahora por la llegada del líder izquierdista a La Moneda.
La delegación argentina estuvo integrada por el gobernador de San Juan, Sergio Uñac; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández; las ministras de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; de Salud, Carla Vizzotti; y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
También formaron parte de la comitiva los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; los diputados nacionales Victoria Tolosa Paz; Ana Carolina Gaillard, María Liliana Paponet y Leonardo Grosso; la presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Victoria Donda; la asesora presidencial Dora Barrancos y las Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto y Buscarita Roa (quien es chilena).
Otros argentinos que viajaron para la asunción son los músicos Víctor Heredia y Pedro Aznar, así como la escritora y activista feminista Rita Segato, que fueron invitados especialmente por Boric.