Fue el rubro que más aumentó, con el 7,5%. En los dos primeros meses del año acumuló un incremento del 12,8%. El impacto en los sectores más vulnerables.
La inflación se disparó 4,7% en febrero respecto de enero, fuertemente impulsada por los alimentos, que subieron 7,5%, acumulando 12,8% en los primeros dos meses del año. Lechuga, tomate redondo, cebolla, limón, huevos de gallina, naranja, papa, leche en polvo entera, carne picada y manzana integraron el top 10 de los productos que más subieron de precio.
Los datos los dio a conocer este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La inflación de los alimentos es la que golpea con mayor fuerza a los sectores más vulnerables de la sociedad, que destinan casi la totalidad de sus ingresos para cubrir la canasta básica. En febrero, fue la más alta en cinco años.
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En Economía adjudican el aumento al “impacto de la suba de precios internacionales de los principales commodities, debido a la sequía y al conflicto en Ucrania”.
En ese contexto, las herramientas elegidas hasta el momento se centran en los acuerdos y el control de precios. En la Secretaría de Comercio Interior se siguen sumando sectores a esta política.
Cuáles fueron los alimentos que más aumentaron
De acuerdo con los datos que dio a conocer el Indec, el top 10 de los alimentos y bebidas que más aumentaron de precio en febrero estuvo integrado por la lechuga, que subió 72,7% respecto de enero; tomate redondo, 40,8%; cebolla, 30,8%; limón, 27%; huevos de gallina, 22,5%; naranja, 19,8%; papa, 16,3%; leche en polvo entera, 15,8%; carne picada, 11,7%, y manzana, 10,9 por ciento.
En el caso de las frutas y verduras inciden fuertemente cuestiones estacionales y climáticas, pero el conjunto de los alimentos registró subas mucho más altas que meses anteriores.
De los 50 productos que integran el relevamiento que realiza el organismo, 28 se ubicaron por encima del 4,7% de la inflación mensual; 20 subieron por debajo de esa cifra; uno no registró modificaciones (el arroz blanco simple), y apenas uno bajó de precio: el valor del zapallo anco se redujo 3,2 por ciento.
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Los alimentos tienen fuerte incidencia en la canasta de los sectores más postergados
Este jueves, el organismo liderado por Marco Lavagna dará a conocer los datos de la canasta básica total y la canasta básica alimentaria, que marcan los pisos de ingresos necesarios para que una persona o familia no caiga en la pobreza y en la indigencia.
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En enero, el último dato que se conoce, una familia integrada por dos adultos y dos chicos necesitó $78.624 para no ser pobre, más dos salarios mínimos, que se ubican en $33.000.
Precisamente, este miércoles el Gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que -si se cumple la pauta del 40% que había planteado el Ministerio de Trabajo- seguirá ampliando la brecha entre los ingresos de los sectores más postergados y el costo de vida.
El Palacio de Hacienda busca el modo de equilibrar variables que no maneja, como los precios internacionales, con su impacto en el mercado interno; las subas especulativas, y la necesidad de aumentar los ingresos de los trabajadores, todo en medio de las negociaciones por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige suba de tarifas, reducción de subsidios y achicamiento del déficit.
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La aceleración en el aumento de precios de los alimentos le pone presión a la inflación de los meses siguientes y a las políticas sociales tendientes a aliviar la situación de los sectores vulnerables.