Consultados por Infobae, varios tributaristas afirmaron que será declarado inconstitucional y creen que es una señal más política que económica
Los tributaristas rechazaron el nuevo impuesto anunciado por el Gobierno al afirmar que no será efectivo, generará más perjuicios que beneficios y que será declarado inconstitucional.
Infobae consultó a diferentes expertos en política impositiva para que opinen sobre el nuevo anuncio del Gobierno, si será efectivo o no, y si traerá buenos resultados para el país.
Según Diego Fraga, abogado experto en derecho tributario, es “muy poco serio” que se siga proponiendo la creación de un nuevo impuesto sobre las ganancias. “Las ganancias y pérdidas inesperadas son inherentes al capitalismo, por lo que se está utilizando un eufemismo para seguir avanzando de manera desbocada sobre la propiedad privada”, sostiene el abogado.
“El contexto actual de agobio impositivo es mucho más pesado y no se debería contemplar la creación de un nuevo impuesto”, dijo Fraga al comparar el nuevo impuesto con el tributo a las altas rentas que supo implementar De la Rúa de forma temporal años dos décadas atrás.
“Este Gobierno ha utilizado cualquier excusa para aumentar la presión fiscal y poder seguir gastando sin límites -dice Fraga-, a principios del año pasado utilizó el argumento de la pandemia para crear un nuevo impuesto la riqueza, mal llamado “aporte solidario”; ahora utilizó la excusa de la invasión a Ucrania para elevar los derechos de exportación y luego para este nuevo impuesto a las ganancias inesperadas”.
Sumado a ello, el experto asegura que se pasa por alto que hace menos de un año, el Gobierno aumentó “de forma violenta” la alícuota del impuesto a las ganancias corporativas un 40%, mientras que en general las alícuotas rondan el 25%. “Esta reforma nos puso en una clara desventaja regional”, afirma Fraga.
“Lo que la Argentina necesita es reducir impuestos, no aumentarlos”, sostiene por su parte Horacio Cardozo, abogado experto en litigios tributarios. Según el especialista, los argentinos tienen muchos impuestos y alícuotas muy elevadas en relación a los escasos servicios que ofrece el Estado.
“Hay países que tienen alícuotas más altas de impuesto a las ganancias, pero, en general, son países que brindan mayores y mejores servicios a su sociedad”, sostiene Cardozo, quien advierte que la medida adoptada esta tarde por Guzmán afecta las reglas del juego y aleja inversores.
“Una decisión de inversión se adopta en función de un recupero de muchos años, y la sensación que observo entre mis clientes es de desconfianza”, dice Cardozo, quien marca que las medidas cambiantes hacen que haya menos inversión y por ende menos trabajo, “uno de los problemas más grandes de Argentina”.
“Es posible que un impuesto a la renta inesperada o extraordinaria podría contar con el apoyo popular y hasta ser analizado como un tributo justo, pero desde el punto de vista jurídico tendría escollos insalvables si se pretendiera gravar las ganancias pasadas·, concluyó el experto.
A su vez, César Litvin se preguntó: “¿Parecen pocos 165 tributos para seguir sumando carga fiscal?; el Estado se ubica en una posición de privilegio, cuando una empresa gana, es el socio mayoritario y si pierde los dueños están solos asumiendo la pérdida de capital y de esfuerzos”.
“La tasa efectiva del impuesto a las ganancias para las empresas cuyas utilidades anuales suman mas de 76.000.000 tienen una carga del 39,55%”, indicó Litvin.
“El anuncio de Guzmán busca hacer algo respecto a la recaudación impositiva, pero sin el margen político necesario -dijo Iván Sasovsky, también experto en tributación-, lo que intenta hacer es modificar el impuesto a las ganancias, similar a la sobretasa que existe respecto al impuesto a los juegos de azar, que hoy pagan más que el resto de las empresas”.
“La presión tributaria de los contribuyentes ya es inmensa, mayores tasas impositivas o más impuestos no hacen más que desalentar la inversión y no permiten crecer a la economía” (Sabio)
Pero para Sasovsky el anuncio del día de hoy no es más que “para la tribuna”, ya que, según él, al gravar con renta extraordinario o inesperada, que es algo coyuntural por el aumento del precio de los commodities, y no lo hace bajo un principio lógico de capacidad contributiva, corre muchos riesgos de que sea declarado inconstitucional.
“Nos encontramos frente a un anuncio del gasto, con el revival del IFE; y luego cómo se va a financiar, después, cuando no sea aprobado el nuevo impuesto, se le echará la culpa a la oposición”, finalizó Sasovsky.
En tanto, Ana Laura Sabio dijo que “la presión tributaria de los contribuyentes ya es inmensa, mayores tasas impositivas o más impuestos no hacen más que desalentar la inversión y no permiten crecer a la economía”.
“El papel que nos toca como contadores que tratamos con el emprendedor, comerciante y pyme, nos hacen estar al tanto de las dificultades que viven a raíz de las altísimas cargas impositivas que enfrentan”, dice Sabio quien agrega que los argentinos quedan en la posición de “presas de nuevos impuestos, procesos, sistemas y aplicativos que entorpecen la labor diaria”.
Por último, Mariano Ghiradotti, experto tributario y asesor empresarial, opinó que las empresas ya sufren un impuesto a las ganancias, aplicado de forma proporcional, y que especialmente “el agro” es uno de los sectores con mayor presión tributaria, “el precio que obtienen por sus productos se ve reducido por la liquidación de las exportaciones a dólar oficial, además de las retenciones que reducen aún más el precio”, explica el experto quien sintetiza su opinión: “me parece un despropósito que cuando a un sector le va bien, aparezca el Estado y le exija una mayor porción de una renta, de la que sin dudas, ese mismo Estados ya tomó la mayor parte”.