La vicepresidenta pateó el tablero y busca usar el fallo de la Corte y los argumentos de la oposición en su favor. Qué cambia en la pelea por el Consejo.
La sorpresiva división del bloque oficialista impulsada por la vicepresidenta Cristina Kirchner tiene un doble sentido. No solo apunta a quedarse con el lugar que reclamaba la oposición en el Consejo de la Magistratura, sino que además pretende hacerlo sin incumplir el fallo de la Corte Suprema que cambió la composición del organismo encargado de seleccionar y remover jueces, para así esquivar las denuncias de Juntos por el Cambio.
El Frente de Todos quedará en el Senado como un interbloque integrado por dos bloques: el Frente Nacional y Popular, con 21 senadores que en su mayoría responden a gobernadores peronistas, y Unidad Ciudadana, donde se inscriben 14 legisladores alineados con la vicepresidenta, que recrean el nombre que usó el kirchnerismo durante la gestión de Mauricio Macri.
La división se dio a conocer poco antes de la medianoche y luego de que Juntos por el Cambio advirtiera que denunciaría penalmente a Cristina Kirchner y al presidente de Diputados, Sergio Massa, si incumplían con el fallo de la Corte que ordenó volver a la composición del Consejo de la Magistratura de 20 miembros, como la que rigió entre 1997 y 2006.
En ese fallo, el máximo tribunal volvió a poner en vigencia la Ley 24.937, en la cual se establece que el Congreso tiene que nombrar a cuatro diputados y cuatro senadores para integrar el Consejo, correspondiendo "dos al bloque con mayor representación legislativa, uno por la primera minoría y uno por la segunda minoría".
Siguiendo esa lógica, Juntos por el Cambio propuso al senador del PRO Luis Juez para sumarse al Consejo. Pero con la división del bloque oficialista ese espacio dejaría de ser "segunda minoría", porque tiene 9 bancas mientras que Unidad Ciudadana queda con 14, detrás de la UCR (18) y del nuevo Frente Nacional y Popular (21).
¿Cuál es el doble objetivo de la jugada de Cristina Kirchner?
Desde el inicio de la discusión por la Magistratura, el interbloque de Juntos por el Cambio insistió en que la ley restituida por la Corte "habla de bloques, no dice nada de interbloques" y que por ello, los dos legisladores que debían sumarse al Consejo para cumplir con la nueva integración correspondían a la UCR en Diputados y al PRO en el Senado.
La división del bloque oficialista apunta a tomar esa interpretación con el mismo rigor, usarla para negarle a la oposición el lugar que reclamaba y quedárselo, y al mismo tiempo cumplir con un fallo que el kirchnerismo rechaza por considerarlo una "intromisión en el Poder Legislativo", solo que ahora en su favor.
Y es que con la división del Frente de Todos, el Senado tendría que designar en el Consejo a un legislador del bloque Frente Popular para que acompañe a María Inés Pilatti en la representación de la fuerza con "mayor representación legislativa", dado que la chaqueña quedó en ese nuevo bloque a pesar de su lealtad a Cristina Kirchner, demostrada con su voto en contra del acuerdo con el FMI.
Por la primera minoría conservaría su lugar la radical jujeña Silvia Giacoppo, mientras que el kirchnerista Mariano Recalde, que ahora integra el bloque Unidad Ciudadana, representaría a la segunda minoría. Y Juez no entraría. Más allá de otras opciones y artilugios político-jurídicos que puedan ensayarse, lo cierto es que con esta jugada el nombre que debe sumar el Senado para cumplir el fallo de la Corte sería del oficialismo y ya no la oposición.
¿Se puede dividir el bloque también en Diputados?
La vicepresidenta se negó a firmar la designación de los nuevos consejeros para no convalidar la decisión de la Corte, incluso después de que el tribunal determinara que el Consejo de la Magistratura debía adoptar esta misma semana la nueva integración con su presidente, Horacio Rosatti, al frente del organismo.
Esto la colocó a ella, junto a Massa, frente a la acusación de incumplir el fallo de la Corte y el riesgo de recibir denuncias penales. Como contó el iProfesional, el titular de la Cámara de Diputados pensaba citar a la Comisión de Peticiones para empezar a tratar el pedido de Juntos por el Cambio de nombrar a Juez y a la diputada radical Roxana Reyes en el Consejo.
Cristina Kirchner pateó el tablero en el Senado para tratar de torcer la situación en su favor pero, según supo iProfesional, no ocurriría lo mismo en la Cámara de Diputados. El Frente de Todos seguiría siendo en principio un bloque único, a pesar del terremoto que ya generó en febrero la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia por su rechazo al acuerdo con el FMI.
La bancada que encabeza Germán Martínez buscará dar la pelea por el Consejo de la Magistratura con una discusión sobre "el criterio de definición" de lo que se considera "bloque con mayor representación", "primera minoría" y "segunda minoría", en base a los antecedentes de 2018. Un debate extremadamente técnico.
"Intenta robarse un lugar": las fuertes críticas de Juntos por el Cambio
El movimiento táctico fue planificado sigilosamente en el bloque Frente de Todos durante los últimos días. Solo estaban al tanto algunos gobernadores. Pero los referentes de Juntos por el Cambio se vieron sorprendidos a última hora del martes y salieron inmediatamente al cruce de la vicepresidenta.
"Vergonzosa e impostada división del Bloque de senadores del Frente de Todos para intentar robarse un lugar en el Consejo de la Magistratura", sostuvo el jefe del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio, el radical Alfredo Cornejo.
Luis Juez, el más perjudicado por la jugada, fue también uno de los más duros. "Los delincuentes siempre aprovechan la nocturnidad", lanzó el cordobés al ser consultado en una entrevista televisiva sobre el momento elegido por el kirchnerismo para dar a conocer la división del bloque.
"Es un acto delictual", sostuvo el senador del bloque Frente PRO, al tiempo que consideró que "el kirchnerismo es capaz de cualquier cosa por proteger a Cristina de la Justicia". A su turno, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, calificó el accionar del kirchnerismo como "patético, cobarde y siniestro".
En tanto, el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, sostuvo que al kirchnerismo "le importa un comino las instituciones" y que "solo quieren controlar la Justicia". El radical afirmó que recurrirán a los tribunales y remató: "Esta payasada de armar dos bloques tiene patas cortas".