Un expolicía se trepó esta mañana a un andamio que estaba posado dentro del Congreso de la Nación y amenazaba con tirarse: unos 10 rescatistas trabajaron en el operativo para poder bajarlo.
Según informó el titular del SAME Alberto Crescenti, el hombre estaba “muy violento” y agredió primero a los obreros que trabajaban en el lugar y después a los agentes del Grupo Especial de Rescate (GER) que trabajaron en el lugar.
La situación comenzó cerca de las 7 de la mañana, cuando el hombre, en estado alterado, trepó 10 metros por la estructura metálica instalada para el mantenimiento de uno de sus monumentos del edificio parlamentario y amenazó con tirarse al vacío.
Rápidamente el equipo GER implantó dos colchones inflables en el lugar, un equipo del SAME y dos móviles policiales se instalaron a su alrededor para poder reducirlo.
Llegó también un mediador del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), personal de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad, Bomberos del Cuartel 1 de la Policía Federal Argentina, e integrantes del Grupo Especial de Rescate del Cuartel Caballito, del cuerpo de Bomberos de la Ciudad.
La tarea fue ardua, debido a que el hombre no quería acceder a ningún tipo de ayuda ni modificaba su postura. Al no ver avances, un reducido grupo de rescatistas se acercó hasta donde se encontraba el exagente y logró alcanzarlo.
En diálogo con la prensa, las autoridades a cargo del operativo confirmaron que el hombre llegó incluso a morder a uno de los bomberos y le dio un golpe en la cara a otro.
Mientras se desarrolló el operativo, la avenida Entre Ríos estuvo totalmente cortada al tránsito. “Fue un trabajo conjunto entre Bomberos y personal de la PFA que permitió el rescate de esta persona. Tenemos entendido que era un exonerado de la Policía”, explicó a los medios Matín Cuzzolino, jefe de Bomberos. “Él amenazaba con quitarse la vida y rescatarlo fue un problema, contó.
