Estiman que la carne porcina podría seguir subiendo y ya preocupa el abastecimiento de productos de consumo popular.
En los últimos 20 días, la carne porcina aumentó un 40%, segun señalaron desde la cámara de Chacinados y Afines (Caicha) y se prevé que suba aún más. Esto es a causa del cepo a las importaciones, que se ajustó a fines de junio. De esta manera, productos como el chorizo, la bondiola y las salchichas para panchos probablemente vean modificados sus precios.
En la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) explican que el ajuste de cupos comprometió la importación de carne de cerdo, por lo que las dificultades para ingresar productos desde Brasil, entre otros mercados, se reflejará en subas para el consumidor.
Gustavo Lázzari, representante de Caicha, detalló: "La producción de chacinados depende de la producción local de cerdos que no abastece todo el mercado y del importado de Brasil. Hoy hay muchas fábricas que tienen stocks para uno o dos meses y esto generó una disparada del 20% en tres semanas del precio del cerdo".
"Aún con todos los aumentos de la carne vacuna en 2021, la carne porcina se le está acercando", dijo Lázzari, y es algo poco común para un país que "culturalmente" consume más de la primera. "Se supone que el cerdo es un sustituto del vacuno", mencionó.
Por qué se importa cerdo desde Brasil
Desde el Gigante Sudamericano, se importa pulpa, panceta y, algunos meses, bondiola. Asimismo, otros insumos importados de diversos mercados son los clips para los envoltorios, los aditivos y las tripas.
Hace aproximadamente un mes, productores locales pidieron frenar las importaciones de carne porcina desde Brasil, porque decían que "era más barata y que competía de manera desleal contra la local". "Finalmente, el ajuste del cepo terminó trabando todo", indicó Lázzari.
Buena parte de esos productos, que se utilizan para hacer fiambres, aumentaron un 12% en los últimos 20 días y deberían aumentar un 10% más en los próximos. También hay problemas con las salchichas de pancho, porque dependen de una tripa especial que no se consigue en la Argentina.
Tras el pedido de regular la importanció de Brasil, Caicha aseguró que no se dispone de la materia prima para elaborar fiambres y que la producción primaria debería aportar al mercado 134.000 cerdos mensuales adicionales, cantidad que, según la institución, no existe hoy en la Argentina.
Lázzari considera que el problema con estas trabas es que lo que no se vende a la Argentina, se comercializa a otro mercado, dispuesto a pagarlo en tiempo y forma. Así, asegura el economista, se conseguirá que el salamín se considere un "consumo de lujo" o "de rico", cuando en realidad "debería formar parte de la mesa de cualquier argentino", subrayó.