Anunciará las primeras medidas este miércoles a la tarde, tras el cierre de los mercados. Prioridad: más dólares en el Banco Central y recortar el déficit.
En un clima de altísima expectativa, y con un mercado financiero que, lejos de confiar en que los anuncios estén a la altura de lo que se espera, está desbordado de dudas, este miércoles finalmente Sergio Massa se convertirá en el tercer ministro de Economía de la gestión del presidente Alberto Fernández.
Las medidas que, se especulaba, podrían anunciarse este miércoles, apuntarían con prioridad a tres frentes concretos. Ofrecer un dólar más alto para que el campo liquide dólares y una ampliación en la quita o reducción de subsidios a las tarifas de luz y gas. También, una medida concreta -canje voluntario- para descomprimir los vencimientos de leliqs del Banco Central.
Massa llega con la difícil misión de revertir la profunda crisis que envuelve a la Argentina. Una crisis que se concentra, en lo inmediato y en lo económico, en el frente financiero: un Banco Central con las reservas realmente disponibles en un nivel muy bajo -para muchos crítico-; un clima de devaluación instalada cada vez con más fuerza en los mercados; una brecha cambiaria estacionada arriba del 100% y un escenario muy desafiante para el Banco Central por la deuda de leliqs que mantiene con los bancos, y para el Tesoro por la deuda en pesos cuya refinanciación cuesta cada vez más.
También será prioritario dar señales que apunten a bajar la inflación.
Una versión que circuló con fuerza decía que se estaba ideando un canje voluntario de leliqs por un bono en pesos ajustado por CER con vencimiento en 2026.
Desde ya, la llegada de Massa a Economía es el desenlace de una no menos profunda crisis política. La resolución circunstancial que encontró el Frente de Todos para atravesar esta crisis pasó por encumbrar a Massa y dejar en un segundo plano al presidente Alberto Fernández. La vicepresidenta, Cristina Kirchner, como se hizo costumbre, observa en segundo plano.
Cristina Kirchner recibió a Sergio Massa el lunes en su despacho del Senado.
Incertidumbre
Una parte de la incertidumbre que envuelve al mercado se explica por las dificultades evidentes que encontró Massa para armar un equipo con economistas con peso específico propio.
También crecen las dudas porque Massa, supuesto superministro, no pudo avanzar sobre la AFIP ni sobre los hombres K de la Secretaría de Energía. Tampoco, por ahora, sobre el Banco Central.
Con esas limitaciones objetivas como marco de referencia, en las últimas horas comenzaron a filtrarse posibles medidas que Massa anunciaría a partir de este miércoles a la tarde, tras su asunción formal.
Según pudo reconstruir Clarín de fuentes muy cercanas a Massa, se habla de una hoja de ruta enfocada en estos puntos:
- 1. El fortalecimiento inmediato de las reservas del BCRA por la vía de préstamos y por incentivos a exportadores para que liquiden más divisas.
- 2. El recorte de subsidios -aumento de tarifas mayor a lo anunciado- para mejorar las cuentas fiscales.
- 3. Un estímulo a la contratación laboral de beneficiarios de planes sociales.
Los observadores ponen en un plano de igualdad en la lista de “urgencias” las señales cambiarias y fiscales.
Matías Tombolini, el secretario de Comercio designado este martes por Sergio Massa.
La necesidad de dólares
Para engordar las reservas netas del BCRA hacen falta dólares que pueden venir de los exportadores o, imaginan en el massismo, de una inyección de divisas proveniente de préstamos.
Para lo primero, apelarían a una mejora sustancial del “dólar-soja” que presentó la semana pasada el BCRA. Y extender los incentivos a otras actividades netamente exportadoras.
Para lo segundo, convencer a bancos internacionales para hacer un “repo” -préstamo garantizado con bonos o activos financieros argentinos. Es sumamente difícil, por el bajo valor de mercado de los bonos argentinos en dólares. Se habló de un repo garantizado por los DEG que el FMI le dio a la Argentina. Es una operación que solo podría hacerse ante el Banco de Basilea. También, difícil.
Sobre el tema fondos árabes que presten algunos millones de dólares, fuentes del mercado advierten: “Solo invierten en países 'investment grade'”.
Miguel Pesce sigue al frente de un Banco Central. La escasez de reservas en dólares, un problema prioritario para Sergio Massa. Foto AFP
Por el lado fiscal, la tijera podría pasar por los subsidios energéticos. Y ahí la duda es qué tanto están dispuestos los kirchneristas a ampliar el radio de acción y la magnitud de los aumentos de luz y gas. Otras posibles medidas que circularon este martes son estas:
- Reconfigurar el acuerdo con el FMI, en virtud de los desvíos provocados entre otras cosas por los aumentos en el costo de la energía que debió importar la Argentina.
- Establecer un anticipo del impuesto a las Ganancias para 2.000 grandes empresas, para que paguen ya a cuenta de la declaración jurada del ejercicio 2022, que deberían pagar en abril de 2023. Con este anticipo se evitaría la licuación del monto a pagar por efecto de la inflación. En AFIP calcularon que este anticipo generar ingresos por 200.000 millones de pesos.
- Posibilidad de abrir cuentas especiales en el Banco Central para los exportadores de hidrocarburos, minería, conocimiento, biotecnología y nanotecnología.
- Definir un régimen especial para que se puedan utilizar bonos de la deuda como moneda de pago de deudas fiscales
- Blanqueo de capitales para la construcción e inversiones. Unificación de los dólares bolsa en un solo dólar financiero, por el que se cursarían ciertas operaciones.
Este miércoles a la tarde Sergio Massa presentará a su equipo y contará sus primeros pasos. Será luego del cierre de los mercados.
El fin de semana el nuevo ministro de Economía dijo que irá desplegando su plan de acción durante los próximos 10 días. Cada día, el mercado irá dando su opinión sobre los anuncios que se vayan conociendo.
Así de urgentes y decisivas serán las primeras horas de Massa al frente del Ministerio de Economía.