En el mercado paralelo la divisa recortó 15 pesos o 5,3%, un mínimo en casi dos meses. El Gobierno aplica hasta fin de mes un tipo de cambio diferencial de $200 para la liquidación de divisas del campo
Mientras que el mercado de cambios se prepara para un fuerte flujo de dólares hasta fin de mes con el debut del “dólar soja”, el dólar libre se desplomó unos 15 pesos o 5,3% para la venta, a 270 pesos, su precio más bajo desde el pasado 11 de julio.
En el segmento mayorista, el dólar terminó ofrecido a $140,28, con un incremento de 1,25 pesos o 0,9% por encima del cierre del jueves pasado, una tasa amplia si se toma en cuenta que los lunes -después del receso del fin de semana- el tipo de cambio oficial venía subiendo a un ritmo de 0,5% o 0,6% en el día.
La brecha cambiaria bajó a 92,5%, es decir que se asentó debajo del 100 por ciento por primera vez desde el 4 de julio, cuando la plaza cambiaria fue sacudida por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía.
”El feriado de hoy en Estados Unidos restringe operaciones en el mercado local a aquellas a liquidarse a partir de mañana y a las que las entidades financieras realicen contra cuentas propias en dólares en el BCRA”, precisó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un régimen para que ingresen más dólares del complejo sojero con un el valor de la divisa de 200 pesos que regirá hasta fin de mes. Se trata de un programa de adhesión voluntaria que supone una mejora respecto de las cotizaciones del viernes pasado. Massa habría alcanzado un acuerdo con las agroexportadoras por el cual ingresarán en el mes en curso unos 5.000 millones de dólares.
En las primeras 72 horas, aseguran, habrá un primer ingreso de USD 1.000 millones y se extenderá hasta al menos USD 5.000 millones más hasta el 30 de septiembre. El otro desafío, que operará en paralelo, tiene que ver con evitar que así como entren esas divisas al BCRA, no se vayan y continúen alimentando las reservas netas de la entidad.
Massa marcó, en ese sentido, que continuarán con el control de importaciones. En su equipo también creen que la caída esperada de compras al exterior de energía por la suba de la temperatura será un factor menos de presión para la autoridad monetaria.
El costo es que el Banco Central le dará más pesos al agro y los deberá reabsorber a través de un título público por el que pagará una tasa de interés. La compra de dólares es emisión lisa y llana. Pero lo urgente era hacerse de dólares, aunque el costo es alto. Esto no es una devaluación, es una mejora temporal del tipo de cambio de 35% para un sector del agro, equivalente a una eliminación temporal de las retenciones.
Los dólares los transforma en pesos el Banco Central, pero son del Tesoro. La diferencia entre el dólar de $140 y el de $200, se cancela con una Letra del Tesoro que va a manos del Banco Central para neutralizar la emisión. Este mecanismo será el que permita neutralizar la mayor cantidad de dinero que significa este aumento del precio de la divisa.
Sin crédito para el Gobierno en los mercados externos, las adquisiciones de dólares que consigue efectuar el Banco Central en el mercado mayorista son la fuente principal para fortalecer las reservas líquidas. La entidad monetaria afronta un 2022 con compras netas por USD 33 millones, aunque este monto representa apenas el 0,5% del saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado, de unos USD 6.911 millones al 5 de septiembre de 2021.
Las reservas internacionales por todo concepto -que incluyen depósitos privados y créditos recibidos por el BCRA- se ubicaron en USD 36.641 millones el jueves 1 de septiembre. Se trató del monto más bajo desde el 14 de octubre de 2016.