Tras la detención de Agustina Díaz, es la cuarta persona que la jueza María Eugenia Capuchetti hizo detener.
De fuentes judiciales, se supo ayer que Gabriel Carrizo fue a Comodoro Py para retirar su celular y fue allí cuando le informaron que quedaba detenido.
En esa aparición, Uliarte —que entonces aún era conocida por uno de sus nombres de fantasía, “Ámbar”— se mostró “desconcertada” por la detención de su pareja. Estuvo rodeada por sus compañeros vendedores de algodón de azúcar. Entre ellos sobresalió Carrizo, al que reconocieron como jefe del negocio.
“No tenemos nada que ver nosotros, éramos compañeros de trabajo y había una amistad de ahí”, dijo “Nicolás” —luego Gabriel Carrizo—, que protagonizó algunos momentos tensos en esa entrevista, al tratar de dirigir las preguntas de los conductores del noticiero.
“Nosotros somos trabajadores, nada más. No tenemos nada que ver con esto. Cuando la gente está alterada tiende a meter todo en la misma bolsa y no es así”, remarcó el ahora cuarto detenido por el ataque a Cristina Kirchner, apenas 24 horas después del episodio ocurrido en Juncal y Uruguay.
Sin embargo, dos días más tarde, el domingo 4 de septiembre a la noche, Uliarte (23 años) fue detenida en la estación Palermo de trenes. Tras el análisis de su teléfono —con mensajes en los que admite la planificación del intento de asesinato— su situación se complicó y está acusada de planificar el atentado contra Cristina Kirchner. El martes pasado a la madrugada, en tanto, quedó detenida Agustina Díaz (21 años).