El aumento había sido postergado 3 veces en el año por la presión inflacionaria y evitar su traspaso a costos.
Los precios de los combustibles subirán entre 1% y 4% desde el próximo sábado por una actualización parcial del componente impositivo que acumulaba varios meses de postergación, según confirmó este viernes la secretaría de Energía, Flavia Royón.
"A partir del 1 de octubre habrá un aumento de combustibles por el descongelamiento de impuestos y será de entre 1% y 4%, dependiendo si es nafta o gasoil", confirmó Royón en declaraciones radiales.
La suba será de alrededor de $4 por litro en las naftas y de $3 en el de diésel.
El Gobierno había postergado por tercera vez en el año esta actualización que debía comenzar a regir a mediados de septiembre y la había pospuesto para el 1 de octubre. En ese momento, la argumentación de no actualizar el precio se centró en que "tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles".
Según explicó la funcionaria este será el primer aumento de una serie que deberán producirse para alcanzar el nivel impositivo adecuado. La suba corresponde a los dos primeros trimestres de 2021. Aún restan los dos finales del año pasado y los tres ya transcurridos de 2022, que equivalen a un atraso cercano al 20%.
El Gobierno había postergado la decisión ante la fuerte presión inflacionaria, en un contexto de pandemia. Según un cálculo de consultoras privadas especializadas en combustibles, el Estado dejó de recaudar por esta vía cerca de u$s1.800 millones.
En los últimos doce meses hasta agosto, las naftas habían acumulado un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 78,5%.
Se espera que sea YPF la que dé el primer paso y concrete la suba de los precios y luego la seguirían las demás petroleras.
La venta de combustibles muestra una sostenida caída en los últimos meses, con lo cual este nuevo incremento puso en alerta a los dueños de estaciones de servicio que sienten la caída de la recaudación. Desde la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos de Argentina (CECHA), dieron cuenta de una caída de las ventas en julio en comparación con el mes anterior y habían señalado a la falta de políticas energéticas, la inflación y los precios pisados, entre las principales causas. El volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se redujo durante julio de 2022 un 3,1%, con caídas en 18 de las 24 jurisdicciones provinciales.