Javier Milei eligió a un libertario “puro” y ahora deberá juntar más de 90 votos para llegar al quórum en cada sesión.
El rol de los mandatarios provinciales se volverá central para la gobernabilidad
Evidentemente, los libertarios han decidido gobernar solos”. Un hombre del PRO, que supo tener un rol protagónico durante el gobierno de Cambiemos, se lamentaba ayer por la tarde tras enterarse de que Javier Milei.
Las últimas dos semanas estuvieron marcadas por negociaciones frenéticas y enojos públicos en torno a dos nombres que finalmente terminaron descartados: Cristian Ritondo y Florencio Randazzo.
Por otro lado, Randazzo era visto con buenos ojos por Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, que consideraba más importante afianzar los lazos con el gobernador saliente de Córdoba, Juan Schiaretti, y entendía que el ex ministro de Cristina Kirchner tendría más facilidad para negociar con mandatarios provinciales yperonistas no kirchneristas.
La elección se demoró justamente por su carácter estratégico, ya que la capacidad de construir consensos será determinante para el nuevo gobierno, que asume con apenas 38 diputados y 7 senadores.
Para los halcones del PRO solo había un camino viable políticamente: Ritondo podría sumar 40 diputados (algunos arriesgaban incluso hasta 50) que dejaría a los libertarios mucho más cerca del quórum de 129 necesarios para abrir una sesión en la Cámara baja.
Ante la consulta de Infobae, un diputado con mandato hasta 2025 pronosticó que la relación con los libertarios se enfriará, lo que en la práctica significa que se negociará “ley por ley”, con una injerencia mucho mayor de los gobernadores.
“Si tiene que salir a buscar 90 votos para cada ley, los gobernadores le van a sacar fondos para las provincias en cada negociación”, analizó un hombre del radicalismo, que recordó que la reunión de mandatarios provinciales de Juntos por el Cambio del martes pasado dejó en evidencia la intención de no quedar como parte del gobierno violeta.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/645PBF5PFJEYLK3AXERRTXNMXI.jpeg%20420w)
“Nosotros no co-gobernamos, pero es bueno que algunos dirigentes que quieran ayudar lo hagan porque es mejor un gobierno sólido con buenos dirigentes que un gobierno débil. Pero eso no nos compromete ni obliga como garantes”, quedó plasmado en el comunicado final.