La tensión de la Iglesia con el gobierno de Javier Milei sigue creciendo. En medio de las críticas de las últimas semanas, el Papa Francisco recibirá este jueves a Axel Kicillof y los curas villeros anunciaron que harán una serie de misas contra el manejo de los alimentos por parte del gobierno.
La foto del Papa con Kicillof será otro potente mensaje a la interna política argentina y otra muestra de distancia de Francisco con Milei, a quien meses atrás recibió sonriente.
En la justicia federal vieron la mano de ven la mano del Papa Francisco detrás del fallo de Sebastián Casanello que obligó a la ministra Sandra Pettovello a distribuir los 5 millones de kilos de alimentos que tiene guardados en depósitos.
El malestar de la Iglesia con el Gobierno se disparó por el escándalo de los alimentos y tuvo como máxima muestra la decisión del arzobispo porteño, monseñor Jorge García Cuerva, de abrir las puertas de la Catedral para servir porciones de comida a los más necesitados.
El arzobispo de Buenos Aires abrió la Catedral como un comedor en medio de las críticas de la Iglesia al Gobierno
Ahora, los curas villeros anunciaron que harán una serie de misas para denunciar la situación social y en defensa de las "Madres de la Patria", las mujeres que trabajan en los comedores y "fueron acusadas de robar o vender alimentos"
La iniciativa cuenta con el apoyo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, que presidirá la misa central el próximo miércoles 19 de junio en el Santuario de la Virgen de Caacupé en La Matanza.
Luego habrá misas en Santiago del Estero, con el Padre ‘Pepe' Di Paola, en Córdoba con el Padre Pablo Viola, en Mar del Plata junto a Monseñor Ernesto Giobando, en la comunidad Ava Guaraní de la Misión San Francisco en Pichanal, en la provincia de Salta, y en otros puntos del país.
"Queremos que a ningún hermano le falte el pan. Es tarea de todos, empezando por el Estado y siguiendo por todos, cada uno desde donde le toca. Que nunca más haya que reclamar comida", sostuvieron en un comunicado.
"En un país con un 55% de pobreza y 18% de indigencia, no podemos pensar que el problema de la comida es psicológico o ideológico. No se combate con relatos y redes. Los problemas de asistencia alimentaria tienen que acompañar la realidad que estamos viviendo y actualizarse con la inflación", exigieron. "Nos gustaría pensar que esto es ineptitud y que se quiera mejorar", conluyeron.
(FUENTE: LA POLITICA ON LINE)