Así lo anunció Manuel Adorni en conferencia de prensa, quien subrayó que el recorte "va a representar un ahorro de $42 mil millones anuales". Según aseguró el secretario de Transporte, Franco Mogetta, la empresa no operaba vehículos y tenía funciones duplicadas.
El Gobierno anunció el cierre de la empresa Trenes Argentinos Capital Humano (Decahf), una empresa estatal subsidiaria de Trenes Argentinos, y dejó en la calle a 1.388 empleados.
La medida implicará un ahorro de $42.000 millones anuales, de acuerdo con lo que informaron el vocero presidencial Manuel Adorni y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, en conferencia de prensa.
Decahf era una de las cinco empresas ferroviarias subsidiarias de Trenes Argentinos, sucesora de la empresa Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios. Se había creado con el objetivo de “diseñar, organizar, promover y realizar actividades de asistencia técnica, asesoría, capacitación, complementación, entrenamiento, especialización, formación y recalificación y gestión de recursos humanos, fortalecimiento organizacional y resguardo documental en materia ferroviaria”.
Entre sus unidades estaban el Archivo Histórico Documental Ferroviario, Centro Nacional de Capacitación Ferroviaria y el Museo Nacional Ferroviario “Raúl Scalabrini Ortiz”.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, felicitó en sus redes sociales a Luis Caputo y Franco Mogetta por y comentó: "Avanza la tarea de reducir el costo del Estado para los argentinos".
En la misma línea, el titular de la cartera de Transporte Franco Mogetta, tras anunciar la noticia del cierre de las dos instituciones, comentó: "Estamos cumpliendo con el mandato de Javier Milei de hacer el ajuste en la clase política".
En conferencia de prensa, Mogetta detalló que los empleados cobraban "entre $2 y $4 millones por mes". Sobre el Instituto Argentino de Transporte, el Ministro evaluó "que no había emitido ningún dictamen en relación a los fines a los que había sido creado y que había generado desgastes administrativos innecesasrios".
"Contrataban artistas populares durante la pandemia y hacer fiestas 'gratis', lo que le costó miles y miles de dólares a los argentinos. Además del despilfarro de celulares, combustible y dinero", agregó Mogetta.