Elaboradas con harina, agua, grasa y sal, forman parte de la cultura rioplatense. Es costumbre de prepararlas en días lluviosos. ¿Quién la inventó?
Entre las tradiciones de la Argentina que combinan lo culinario con lo folclórico, que en una casa haya tortas fritas cuando llueve es una de las que tienen más arraigo, y el por qué de ese maridaje climático y gastronómico se apoya en una teoría que se mueve entre la realidad y la creencia popular.
Las tortas fritas están hechas con ingredientes básicos e identificables con el trabajo del campo, como lo son la harina de trigo y la grasa animal (de vaca o de cerdo), y su origen en el Río de la Plata se remonta a los tiempos de la colonia.
Es por ese mismo motivo que comer tortas fritas está por lo general relacionado con el mate, la infusión rioplatense por excelencia, los dos elementos que le dan forma a una de las tradiciones arraigadas tanto en la Argentina como en el Uruguay.
Por ese motivo es que con el paso de los años se mantuvo como tendencia (y excusa cuando la hubo otras formas de conseguir agua potable) que en los días de lluvia se cocieran tortas fritas.
Su masa es básicamente la del pan común con un leudado más corto, tanto que el uso de levadura puede no ser incluido. De todos modos, existen variantes que la utilizan, como también el agregado de huevos, leche, azúcar o manteca (en reemplazo de la grasa).