Los orígenes de la celebración se remontan al siglo XIX e incluso estuvo cerca de desaparecer durante los años de dictadura. Los primeros datos oficiales sobre este tipo de celebraciones son de 1840, cuando la Confederación Argentina permitió celebrar el aniversario de un acuerdo de paz con Francia. Allí surgió el Carnaval Internacional del Río Uruguay, que luego pasó a denominarse CARNAVAL DE GUALEGUAYCHU.
El entonces gobernador de Entre Ríos Justo José de Urquiza prohibió a través de un decreto provincial "el uso de mascaradas para siempre", y años más tarde se crearon las primeras comisiones encargadas de organizar a los corsos. En aquel entonces, el desfile era compartido por murgas, comparsas y hasta orquestas.