El vocero presidencial extraoficial, Jonatan Viale, simuló entrevistar a Javier Milei para intentar desactivar el escándalo que generó la estafa cripto pero un video filtrado reveló el trasfondo del armado de la nota.
El crudo de la entrevista que el "periodista" devenido en vocero presidencial extraoficial Jonatan Viale le hizo a Javier Milei en TN para que el mandatario pudiera dar su versión en medio del escándalo que lo tiene como protagonista central en la estafa que significó la criptomoneda $LIBRA que él mismo promocionó en sus redes sociales , dejó al desnudo que había un acuerdo entre el periodista y la Casa Rosada. No se trataba de una entrevista, sino de un comunicado oficial disfrazado de entrevista.
El especialista en comunicación no verbal Hugo Lescano, analizó este martes en C5N el comportamiento de Milei y Viale que dejó al desnudo como fue guionado el "reportaje" por el asesor presidencial sin cargo oficial y jefe del ejército de trolls de la Casa Rosada, Santiago Caputo.
"Nosotros tenemos herramientas científicas, un sistema de codificación de acción facial, y acá no necesitamos decir 'me parece que' ya que en esa secuencia hay varios códigos. El primero es que no hay sorpresa de parte de Milei, está esperando la participación de Caputo", comenzó a explicar Lescano.
Y siguió: "de hecho unos segundos antes él baja la cabeza, eso se llama M54 en el sistema de codificación y (Milei) sostiene la mirada y le dice 'pero es mi cuenta personal' es una mirada de acecho, lo hacemos con nuestros hijos 'quedate quieto' él le advierte de esta cuestión a Viale. Finalmente se requiere la intervención del asesor que le dice lo que hay que preguntar".
Según explicó Lescano "lo curioso es también el lenguaje corporal del periodista, si observan las piernas están en una posición muy difícil de hacer, no me los imagino a ustedes que son periodistas (en esa posición), piensen que está prácticamente para salir corriendo, es muy difícil esa postura. Únicamente podes hacer eso cuando tu cerebro te dice huyamos de acá, él no se siente cómodo, de hecho si siguen la secuencia van a ver muchos gestos adaptadores del periodista se toca la corbata dos veces y hay algo tremendo en comunicación no verbal: la mirada que él hace de costado hacia abajo es una mirada culpógena por un segundo, se va Caputo y lo que hace el periodista es mirar nuevamente hacia abajo".
Y abundó: "si pasa eso en tu casa, hablando con tu pareja sobre la tarjeta de crédito, sobre un mensaje que llegó al WhatsApp y tu pareja hace este movimiento por un microsegundo, el subtítulo dice 'culpa'. Acá el periodista siente culpa porque somos humanos por más que sabe el rol que está jugando. En ese momento siente culpa. Por lo menos tiene un poco de culpa al hacer ese trabajo".